Exministro de Economía de Argentina y medidas anticrisis de Macri: "Es maquillaje, no fueron anuncios felices"
Además, Ricardo Murphy dijo que por un lado está la incertidumbre electoral, con postulantes que no han ofrecido detalles de su plan económico y, por otro, la incapacidad del gobierno de Mauricio Macri de ofrecer una situación fiscal que blinde al país ante los imprevistos.
Medidas MacriAyer los mercados volvieron a dar cuenta de las dudas que tienen sobre Argentina. El peso cayó 3,4% frente al dólar, con lo que calificó como la divisa más depreciada en el mundo, mientras que el riesgo país saltó 12%, alcanzando su nivel máximo en 5 años y la bolsa de Buenos Aires retrocedió 3,82% hasta los 29.747 puntos, su menor marca en lo transcurrido de 2019.
En esta manifiesta desconfianza se mezclan dos factores, a juicio de Ricardo López Murphy, ex ministro de Economía de Argentina. En entrevista con PULSO detalla que por un lado está la incertidumbre electoral, con postulantes que no han ofrecido detalles de su plan económico y, por otro, la incapacidad del gobierno de Mauricio Macri de ofrecer una situación fiscal que blinde al país ante los imprevistos.
La desconfianza del mercado hacia Argentina no ha cesado. ¿Por qué?
-Claramente, los tres años y medio de gobierno de Macri no han construido una solidez fiscal y financiera suficiente, a prueba de un clima de adversidad. El plan fiscal y financiero no es sólido para cuando hay chubascos de confianza y de credibilidad. Tenemos muy poco margen de maniobra.
A lo anterior se agrega que hay una incertidumbre política enorme sobre el futuro. Esas dos cosas confluyen a un deterioro importante ante la menor señal de desconfianza.
Entonces, la etapa electoral es algo que pesa, es lo más importante en cuanto a incertidumbre política. Sin embargo, eso ocurre sobre una estructura que tiene fragilidad.
¿Las medidas presentadas por el gobierno la semana pasada para contener la inflación no fueron suficientes?
-Hay más que nada una desconfianza muy grande sobre cómo sigue la historia. ¿Usted ha escuchado algún comentario sobre el plan de los postulantes? Yo no he escuchado a ninguno, que se pronuncien en un sentido u otro. Eso genera una inevitable zozobra.
Considerando la estructura frágil actual, no creo que los anuncios de maquillaje dados a conocer la semana pasada tengan que ver con el derrumbe de los mercados. Eso está ocurriendo porque existe la sospecha de que el país va a tener, a partir del año que viene, una incapacidad de honrar las deudas.
Señala que el plan contra la inflación presentado por el gobierno es puro maquillaje. ¿A qué se refiere?
-Es maquillaje. No fueron anuncios felices. El problema es que tenemos una fuerte aceleración de los flujos de circulación. Hay una fuga no sólo de los títulos argentinos, sino del peso.
Si acelera la velocidad de circulación se pueden financiar problemas de inflación importante.
En Argentina hay mucha gente que cree equivocadamente que la inflación se puede abordar con controles de precio. Eso para mí es un disparate, pero desgraciadamente es una idea muy popular. En ese marco, el gobierno ha dado señales de acuerdos de precio en línea con lo que piensa la opinión pública y ese es un error.
¿Qué medidas podría haber tomado?
-Durante sus tres años y medio debió haber contribuido a una situación fiscal más holgada. Ahora, habría que lograr explicar qué va a hacer el futuro gobernante.
¿Por qué Macri no ha logrado ofrecer un plan que otorgue más certeza?
-Entre otras cosas, porque el momento en el que debió haber hecho eso era cuando asumió, desde diciembre de 2015. Ahora lo que está mirando la gente es lo que pasará a partir de diciembre de este año.
En este marco, ¿teme que se avecine una crisis económica grave en Argentina?
-No lo veo así. Las circunstancias internacionales son favorables. Todos nuestros vecinos están creciendo. En el caso de Chile, bastante.
Los términos de intercambio no son los que tuvimos; los precios son la mitad de lo que teníamos con la expresidenta, pero son los dobles que tuve yo como ministro. Son buenos precios para los cuales estamos teniendo la cosecha más grande de nuestra historia.
A eso se suma que las tasas de interés mundiales son muy bajas, el riesgo país de todos nuestros vecinos está extremadamente bajo, como el de Chile, Uruguay y Paraguay. El problema es nuestro, y no tiene otra naturaleza que una recurrente crisis fiscal, por un aumento extraordinario del gasto, que a pesar de tener impuestos extravagantes, no podemos financiar. El riesgo está en que el próximo gobierno no actúe con energía frente a ese tema.
¿Tampoco se actuó con energía en el programa pactado con el FMI?
-El programa sí ha reducido los déficits, pero actuó tarde. El déficit enorme que teníamos en 2016 ha bajado, al igual que el gasto. Sin embargo, no ha descendido en la magnitud necesaria para que se sanee la fragilidad de nuestro país.
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