Las expectativas del sector comercio, hoteles y restaurantes venían repuntando. El proceso de vacunación y las menores restricciones impuestas por la autoridad hicieron que las perspectivas comenzaran a ser más auspiciosas.
Así lo indicaba el Índice General de Confianza del Comercio Minorista, Hoteles y Restaurantes del primer semestre de 2021 realizado por la Cámara Nacional de Comercio (CNC), el cual alcanzó -5,6 puntos (escala de confianza de -100 a 100 pts. donde 0 implica nivel neutro), lo que lo sitúa en un nivel levemente pesimista.
De acuerdo con el informe, el resultado está influido por una difícil situación con la que terminó el sector el 2020, pero donde el futuro se veía más optimista. El indicador mejora respecto a lo reportado a comienzos del año pasado,cuando producto de la crisis social junto con el comienzo del virus en China y Europa, y su eventual llegada a Chile, hacía que tanto la situación de ese minuto como las perspectivas futuras estuvieran muy pesimistas.
El escenario de expectativas, principalmente futuras, apuntalaban la confianza de estos rubros que ha sido uno de los más afectados por la crisis, sin embargo, el retroceso a Fase 2 de la Región Metropolitana, lo que implica no solo el no poder abrir los fines de semana, sino que también se redujo la hora del toque de queda a las 22 horas, lo que se traduce en que los locales deberán cerrar a las 20 horas, hizo que la desazón regresara a este sector, enfriando una vez más los ánimos.
Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), sostiene que si ya el Índice Inicial de Confianza del Comercio Minorista, Hoteles y Restaurantes -que mide el escenario con que comienza el 2021 tras el cierre del segundo semestre de 2020 en función de ventas, evolución en planilla del personal estable y evolución de las inversiones (sin considerar expectativas)- daba cuenta del complejo escenario, ahora el escenario es aún más complejo.
Por tamaño de empresa, el reporte menciona que la diferencia es aún mayor, donde las microempresas muestran estar mucho más golpeadas que las grandes, a mayor tamaño de empresa la situación va mejorando e incluso las medianas y grandes sobrepasan el nivel neutro mostrándose levemente optimistas. Esto da cuenta que la pandemia golpeó de distinta manera a las empresas del sector según su tamaño.
Silva añade que “lo que está pasando ahora cambia el escenario de la mejor visión futura que tenían los restaurantes principalmente, ya que son los más afectados con el cierre más temprano. Lo anunciado esta semana afectará las expectativas de este sector para el primer semestre”.
La gerenta de Estudios explica que dado el aumento de contagios “se espera que abril sea complejo, pero ya mayo, junio se debiera comenzar a recuperar la actividad, ya que habrá una mayor cantidad de personas vacunadas”.
En ese sentido, subraya que “los desafíos hacia adelante son aún muchos, si bien las perspectivas económicas para el país han mejorado, aún estamos sujetos a altos niveles de incertidumbre tanto sanitaria como política, y si bien el proceso de vacunación ayuda en mejorar las expectativas, hoy estamos frente a altísimos niveles de contagio que han llevado a retroceder de fase en la mayoría de las comunas del país, lo que impactará nuevamente a gran parte de las empresas evaluadas en este indicador, viéndose afectado el optimismo futuro que se evidencia”.
Por ello, a su juicio, se necesitarán más medidas para ir en ayuda de las empresas más afectadas, “principalmente del sector restaurantes”. Entre las medidas que se requieren, Silva plantea la postergación de pago de patentes que entreguen una mayor liquidez.
No obstante, pese a este retroceso la representante de la CNC indica que “de todas maneras este año será mejor que el anterior, si bien el primer semestre será duro, ya hacia el segundo semestre la situación será mejor”.
El detalle del informe
El índice que elabora la CNC, tiene por objetivo medir el nivel confianza de los sectores Comercio Minorista, Hoteles y Restaurantes, basándose en cuatro variables y su estado inicial al comenzar el semestre y perspectivas futuras: ventas, empleo (contrataciones), inversión y economía país. El universo incluye 517 empresas del sector del Gran Santiago.
Los principales resultados de esta encuesta muestra diferencias según subsectores, donde los más golpeados por la pandemia marcan mayores niveles de pesimismo como el sector automotriz, otros comercios minoritas, hoteles y restaurantes, mientras que las tiendas por departamento y supermercados están levemente optimistas dado los mejores resultados obtenidos a fines de 2020. También se ven diferencias según tamaño de empresa, donde entre más pequeña, mayor es el pesimismo y mayor fue también para ellas el golpe sufrido por la pandemia.
Con respecto a las variables estudiadas aún se ve cierto pesimismo en la recuperación de las ventas, lo que está fuertemente influido por las microempresas que aún no logran ver la luz, en cambio las de medianas y grandes se muestran levemente optimistas. De todos modos, no se esperan mayores contrataciones durante este semestre.
Donde hay mayor optimismo es por el lado de las inversiones, sobre todo de Tiendas por Departamento y Supermercados, y el desarrollo futuro de la economía, donde micro, pequeñas y medianas se muestran levemente optimistas y las más grandes se muestran medianamente optimistas.
Máximo Picallo, presidente de la Asociación de Gastronomía: “Lo peor es el cierre a las 20 horas. Muchas empresas quebrarán”
¿Cuánto impactó al sector el retroceso a Fase 2 en la Región Metropolitana?
-De todo lo anunciado, lo peor es el hecho de que tengamos que cerrar a las 20 horas. Además de que se reduce el toque de queda general de las 23 a las 22 horas, se define uno especial para el sector gastronómico. Esto echa por tierra el poder funcionar en el horario de cena, nos van a dejar solo con la venta en la hora de almuerzo. Esto tendrá un impacto grave, y llevará a varias empresas a quebrar.
¿Los mayores ingresos del sector se producen en el horario de la noche?
-Los restaurantes tienen dos horarios. Uno es el de almuerzo, que va entre las 13.30 y las 15 horas, y luego hay otro que parte entre las 19 y 20 horas, por lo tanto, ahora vamos a tener que abrir solo en el horario de almuerzo. Cuando se amplió el horario a las 23 horas, vimos inmediatamente un aumento en las ventas.
¿Esperan hablar con el ministro de Economía para que se pueda reconsiderar esa medida?
-Esta es una medida discriminatoria, porque va dirigido directamente al sector gastronómico, y por ello, se debe revisar. Tendrá un impacto negativo. Los restaurantes no resisten solo abriendo en la hora de almuerzo. Muchos van a quebrar. A medida que vayamos viendo el impacto durante las próxima semana se lo vamos a plantear al gobierno.
¿El sector requiere de nuevas medidas como postergaciones de los pagos?
-Eso lo hemos venido pidiendo, pero no se trata de postergaciones de los pagos, ¿cómo nos van a cobrar un impuesto por un período que no podemos funcionar por orden del Estado. Se nos debe eximir. Hemos pagado patentes, contribuciones, imposiciones de los trabajadores, pero no se nos ha permitido trabajar. Con tantas restricciones no da para pagar todo.