Expertos advierten que se requieren medidas adicionales a adelantar el ajuste del ICSA para dar viabilidad a todas las isapres en el corto plazo
Los especialistas consultados no tienen una única visión: algunos creen que anticipar ajuste del ICSA ayuda, pero no alcanza, al menos no para todas las isapres del sistema. Otros estiman que podría servir en el cortísimo plazo para que las isapres sobrevivan hasta que llegue la ley corta. Eso sí, prácticamente todos enfatizan que el gobierno debe reincorporar en dicha iniciativa los temas que no consideró de la recomendación del comité de expertos.
Entre las indicaciones que ingresó el gobierno hace poco más de un mes a la ley corta de isapres, se plantea hacer una mejora en el cálculo del Indicador de Costos de la Salud (ICSA) 2024, para el proceso de adecuación que se realizará en marzo del próximo año.
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Esa medida es la que ahora el Ejecutivo ha dicho que se podría adelantar en la tramitación en el Congreso, incorporándola al proyecto de ley de reajuste del sector público que debería ingresar la próxima semana al Parlamento, para que con ello las isapres tengan un elemento más inmediato que pueda ayudar a mitigar la baja de 12% en sus ingresos que genera, en promedio, la reducción de las primas GES en la industria.
Algunas isapres ya empezaron a informar a empleadores y afiliados que dicha rebaja -consecuencia de un fallo de la Corte Suprema al respecto- ya se empezó a ejecutar desde este mes, lo que se traduce en que la disminución de ingresos quedará reflejada en el balance de las isapres a partir de enero. Dado eso es que el gremio ha demandando tener una solución ahora en diciembre, antes de que en abril el Congreso pueda aprobar -según cálculo de las votaciones-, eventualmente ,la ley corta de isapres.
Pero, ¿en qué consiste la modificación del cálculo del ICSA que propuso el gobierno en la ley corta de isapres, y que podría adelantarse ahora? Y, ¿será suficiente eso para mitigar la baja de ingresos que genera el GES en el balance de las isapres y evitar que estas caigan en insolvencia? Los expertos no tienen una única visión sobre la materia: algunos creen que esto ayuda, pero no alcanza, al menos no para todas las isapres del sistema. Otros estiman que podría servir en el cortísimo plazo para que las isapres sobrevivan hasta que llegue la ley corta. Eso sí, prácticamente todos enfatizan que el Ejecutivo debe reincorporar en dicha iniciativa los temas que no tomó en cuenta de la recomendación del comité de expertos.
Sobre estos cambios al ICSA 2024, las indicaciones que ingresó el gobierno a inicios de noviembre dicen que “la Superintendencia de Salud determinará el valor anual del indicador sin considerar el costo de las nuevas prestaciones y la variación de frecuencia de uso de las prestaciones que se realicen en la modalidad de libre elección (MLE) del Fonasa”.
Asimismo, para este proceso, la Superintendencia determinará el valor o reajuste que las isapres “por una sola vez y de forma extraordinaria, podrán incorporar a sus precios base, a fin de otorgar financiamiento al costo y cobertura de las prestaciones de salud de las cargas menores de dos años de edad. Para estos efectos, la Superintendencia deberá evaluar el costo y cobertura de las prestaciones de salud correspondientes a estas cargas”.
A la economista Paula Benavides, presidenta ejecutiva de Espacio Público, le parece “muy positiva la disposición del Ejecutivo de adoptar medidas de cortísimo plazo, adecuando el ICSA, sin considerar el factor de MLE, y permitiendo reconocer en el precio base el financiamiento de las cargas de menores de dos años. Estas medidas debieran entrar en vigencia lo más pronto posible. Al mismo tiempo, sería importante que también se incluyan normas para reconocer un tratamiento especial del pasivo que se genere por las cantidades percibidas en exceso, de forma que no gatillen procesos de intervención, como ya había planteado el Ejecutivo en la ley corta”.
Adicionalmente, cree que “sería fundamental avanzar incluyendo otros elementos en los que hay amplio acuerdo, como proteger la cotización de seguridad social de 7% para salud, como un piso de cotización legal, materia que el Ejecutivo también consideró en sus indicaciones”. Por último, menciona que “paralelamente, se mantiene la urgencia de tramitación de la ley corta, con medidas más integrales”.
El exsuperintendente de Salud, director de isapre Esencial y académico del Instituto de Salud Pública de la UNAB, Manuel Inostroza, considera que se necesita un cambio más completo que este ajuste puntual que hasta ahora ha propuesto el gobierno.
En ese sentido, comenta que “esto ayuda, pero es insuficiente. Y lo que hay que hacer es retomar las propuestas desestimadas de la comisión de expertos, que planteaban un reajuste único del precio base, con una combinación de reajuste de la prima GES, para atenuar en parte esas alzas de precios base. De hecho, la comisión de expertos tenía el cuidado de separar este reajuste previo, del reajuste del ICSA, que se da en marzo, y que se ejecuta en julio del 2024, precisamente porque su efecto financiero es muy tardío y se requería algo mucho más inmediato por las consecuencias de la aplicación del fallo GES en enero”.
Inostroza agrega que “lo que parece un artilugio es que el Ejecutivo hable de un ICSA adelantado, porque solo busca aparecer que no es que ahora si está considerando lo que en su momento desestimó de los expertos. Y además, hay que aprobar una reforma acotada de las isapres para que junto con visibilizar los planes de las personas en isapres, aprovechemos de cambiar los problemas que sigue teniendo, como la selección de riesgo, las preexistencias, las tablas de factores. Ese conjunto de medidas lo que permite es salir de la crisis y no solo una indicación puntual”.
Por su parte, el exministro de Salud y miembro del comité ejecutivo de Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) de la U. del Desarrollo, y coordinador del comité de expertos, Emilio Santelices, parte comentando que desconoce la propuesta específica que se presentará para modificar el cálculo del ICSA.
“Lo que nosotros, desde el comité de expertos propusimos, es que este ICSA especial y por una vez deje fuera del cálculo la variable de modificación de libre elección, y entiendo que esa medida es la que se incorporaría. ¿Cómo esto impacta y contribuye a mitigar los efectos de la caída de los ingresos producto del fallo GES? Lo desconozco. Sin embargo, hay que entender que cualquiera de las medidas que se tome no necesariamente va a poder ajustar a cada una de las isapres, porque todas ellas tienen realidades muy distintas. Tiendo a pensar que lo que aquí va a ocurrir es que la solución que a través del ICSA se logre, pudiera ajustarse de mejor manera a unas, pero no necesariamente a todas”, señala.
Santelices añade que “hay que entender que esta solución es una medida de emergencia, para ganar tiempo mientras se logra promulgar la ley corta que en su inspiración busca resolver de manera más estructural, permanente, la situación que hoy afecta a las isapres, y es en ese sentido que las propuestas que se han hecho desde la Comisión de Salud del Senado no solo apuntan a resolver la crisis, sino a generar soluciones que se han llamado de transición hacia una reforma, que den viabilidad, certeza jurídica y claridad a todos los actores para poder avanzar en el futuro hacia un sistema más robusto, con una lógica de seguridad social”.
En tanto, el exsuperintendente de Salud, Patricio Fernández, estima que “adelantar el incremento del alza del precio base a través del indicador ICSA puede ser una medida que contribuya a salir de la crisis inminente, aquella que se produce por la rebaja del precio GES. Obviamente no da una sostenibilidad al sistema en el tiempo, pero sí les permitiría salvar la situación, por lo menos a la espera de que se apruebe la ley corta, y también, pensando que el gobierno en ese proyecto de ley corta pueda flexibilizar las indicaciones que presentó en relación a retomar la mutualización, la cual no fue considerada en las indicaciones y sí fue propuesta por el informe de los expertos”.
Pero Fernández puntualiza que adelantar el ICSA podría ser una salida en el corto plazo, “siempre que también en esa propuesta se permita obviar lo que significa la variación de costos de la modalidad de libre elección, porque esa es una parte de la construcción del indicador que genera un efecto de contención del indicador, y un efecto a la baja, por lo mismo, ese elemento, si se excluye de la fórmula de cálculo por una sola vez, podría tener un impacto mucho más favorable en dar estabilidad al sistema”.
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