Los puntos que entrampan se relacionan con los tributos para gravar a los sectores de mayores recursos. Uno de ellos es la fórmula que el gobierno analiza para los Fondos de Inversión Privada.

De acuerdo a conocedores del proceso, en el gobierno analizan dos fórmulas: que se le cobre el impuesto de primera categoría de 27%, o bien, que se obligue a un reparto mínimo obligatorio de utilidades y que sean efectivamente gravadas cuando se repartan.

Juan Pablo Cabello, abogado de Cabello Abogados señaló que "no es extraño que se piense en gravar a los FIP, los cuales ya han venido sufriendo modificaciones tributarias desde hace unos años". En ese sentido, dijo que "si bien es razonable tomar esta medida, queda pendiente una evaluación global de las exenciones a las ganancias de capital, las cuales claramente tienen un efecto regresivo".

Claudio Bustos de abogado socio de Bustos Tax & Legal acotó que "si se está pensando en gravar solo a los que se mantienen aún exentos de Primera Categoría, me parece una muy buena medida, puesto que la franquicia actual con que gozan los FIP en tal sentido es absolutamente extraordinaria". Bustos acotó que "en cambio, si están pensando en gravar a todos los FIP, incluyendo aquellos que ya tributan como sociedades anónimas, creo que es una doble tributación, que realmente constituiría otro impuesto al patrimonio de tales contribuyentes".

Eduardo Elgueta, socio Astur Consultores subrayó que "los fondos de inversión deberían tributar de la misma forma que las demás empresas chilenas. No tiene sentido que continúen estando exentos del impuesto de Primera Categoría".

Otro de los puntos en cuestión es la eliminación de los PPUA (Pago provisional por utilidades absorbidas por pérdidas tributarias). Sobre este tema, Manuel Montero, de Recabarren y Asociados, aseveró que "técnicamente recaudación no puede generar, pero si un menor gasto fiscal, lo que en el neto produce un balance positivo en arcas fiscales".

Asimismo, agregó que "si bien no es a lo que estamos acostumbrados en Chile, ya que el PPUA es una manera en que el fisco reconoce que el contribuyente en el neto ha generado pérdidas y no utilidades, es un cambio positivo, dado los tiempos actuales".

Rodrigo Benítez, socio de BDO, sostuvo que "los pros son que se evitarán planificaciones a este respecto que persigan únicamente recuperar el PPUA o impuesto de primera categoría pagado". El experto añadió que "los contra será que es posible que las empresas no puedan recuperar estas pérdidas y, en el caso de no poder generar utilidades tributarias suficientes, esto puede disminuir el valor de las empresas".

Joseph Courand, socio de tax & legal de Deloitte, tiene una visión más crítica de la medida, puesto que "afectará la liquidez de las empresas, lo que tendrá un efecto negativo en su capacidad de inversión toda vez que dispondrán de menor caja".

De esta manera, dijo que "para asegurar que las empresas puedan ajustarse al cambio normativo, es esencial que esta medida sea implementada con gradualidad". P