La creación de un Ingreso Mínimo Garantizado de $ 350 mil, para todos los trabajadores con jornada completa, que complementan el salario de los trabajadores a jornada completa cuando sea inferior a los $ 350 mil, tuvo una buena recepción por parte de los economistas. Junto con señalar que era una buena política, descartaron que tuviera efectos en el empleo ni tampoco que pudiera afectar a las pymes.

Actualmente el 28,1% de los trabajadores gana hasta 1,25 sueldos mínimos. Por empresa, el 43,3% de las firmas que lo pagan son microempresas, mientras que el 27,7% son grandes.

David Bravo, director del Centro de Estudios y Encuestas Longitudinales de la UC, señala que "es una medida estructuralmente correcta: mejora los ingresos por la vía de un instrumento que incentiva la formalización, en la medida que se entregue solo a quienes están empleados de manera formal".

El experto comenta que esto es así, si es que se adopta una forma en que el subsidio es decreciente (y no se corta abruptamente) tal como indica la experiencia internacional de subsidios con buen diseño".

Precisa que "esta medida ya fue recomendada por la Comisión Trabajo y Equidad en 2008 Comisión Meller.

Ricardo Paredes, economista y rector del DuocUC asevera que "son medidas relevantes, pero deben complementarse con una discusión y consensos amplios sobre el país que queremos y sobre todo, las reglas que estamos dispuestos a hacer cumplir".

¿Efectos en el empleo?

Bravo añade que se trata de una forma de incrementar el ingreso mínimo que se garantiza para una persona pero complementando el salario mínimo y, por lo tanto, permitiendo que este en la práctica suba, pero sin los efectos potenciales negativos sobre el empleo".

Paredes apunta que "el anuncio no tiene efectos en costos directos sobre las empresas y, más bien, procura entregar paz social, elemento clave para el desarrollo de largo plazo. Es posible sí que razonablemente se prevea que la reforma tributaria en su parte de mayor promoción al crecimiento quede parada".

Mauricio Tejada, académico de la Universidad Alberto Hurtado, puntualiza que "entre las ventajas del ingreso mínimo garantizado es que no presiona los costos laborales. pero como desventaja, están los altos costos fiscales. La fuente de financiamiento del paquete de medidas va ser importante".

Visión empresaria

El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, valoró nuevamente las medidas económicas anunciadas anoche por el Presidente Piñera y se refirió en concreto al nuevo ingreso mínimo garantizado de $350 mil y la hoja de ruta que se fijará desde el empresariado. Sobre el aumento en los salarios, el máximo líder expresó que "nuestro eje siempre ha sido el incrementar los salarios, no es algo nuevo para nosotros, y todos los pasos que se den hacia esa medida, los celebramos y los aplaudimos". Sin embargo, advirtió que desde las ramas que integran la CPC, antes de dar un paso en esta materia "vamos a tener un diálogo social y vamos recoger todas las inquietudes".