Uno de los puntos que el proyecto de modernización tributaria incluye es la creación de la Defensoría del Contribuyente. Si bien para la mayoría de los expertos es un avance en la relación entre el Fisco y los contribuyentes, consideran que existe espacio para perfeccionar la medida.

En ese sentido, el socio de Recabarren & Asociados, Ignacio Iriarte explica que "lo que propone el proyecto es un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, que no asumirá, de acuerdo con la actual redacción, la representación formal de los contribuyentes ante procesos de fiscalización iniciados por el Servicio de Impuestos Internos (SII), y menos en instancia judicial, sino que ejercerá la labor de un gran observador, encargado de velar por el respeto de las garantías del contribuyente, actuando como un mediador que efectuará recomendaciones de soluciones al SII, sin que éstas sean vinculantes, debiendo también promover el cumplimiento tributario de parte de contribuyentes y demás obligados".

En este contexto, Iriarte sostiene que "es posible señalar que la experiencia internacional reconoce hace décadas la necesidad de contar con un organismo independiente de la administración tributaria que vele por el respeto de los derechos del contribuyente".

Acotó que "si bien no en todos los casos con atribuciones para imponer soluciones ante las situaciones detectadas, sí cumpliendo una labor de colaborar en el sentido de actuar como un intermediario válido, que no solo guíe a contribuyente, sino que también pueda actuar de oficio promoviendo que las interpretaciones y aplicaciones de las normas no transgredan las garantías de sus destinatarios, por lo que resulta un pilar esencial del proyecto la creación de esta instancia para la ayuda y guía a favor de los contribuyentes".