El coronavirus no detuvo el liderazgo de China como principal destino de las exportaciones nacionales, acaparando una participación del 35% del total registrado en el primer semestre de 2020. Pero sin lugar a dudas, junio fue crucial para consolidar esta posición. Durante el mes pasado los envíos chilenos al gigante asiático llegaron a US$2.134 millones, lo que representa un salto de 49% en relación al mismo mes del año anterior, el avance más amplio desde julio de 2018.
El aumento destaca tanto frente a los fuertes retrocesos que anotaron otros de los principales socios comerciales de país, de acuerdo con el informe mensual del Servicio Nacional de Aduanas. En junio las exportaciones a Perú bajaron 51%; a Brasil, 37,5%; a Corea del Sur, 36,6%, y a Estados Unidos, 22,4%. De esta manera, el incremento de los envíos al Lejano Oriente, que también integra el alza de 8,4% a Japón, resultó crucial para disminuir el ritmo de descensos que venía sufriendo el sector.
En junio los embarques chilenos cayeron 3% frente a igual mes del año pasado, lo que se compara con la merma de 20% observada en mayo. En tanto, el total llegó a US$5.431 millones. “La prioridad central de los próximos meses estará centrada en la recuperación económica, por lo que esperamos volver a anunciar cifras positivas de comercio exterior lo antes posible”, destaca el subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno.
Avanzar en esa dirección es posible, considerando que la industria china ha logrado consolidarse en terreno de expansión, de acuerdo con los últimos datos del PMI. Es precisamente esa mejora la que quedó rápidamente expresada en el comercio nacional, con un incremento de 8% en las exportaciones mineras totales, que protagoniza el gigante asiático.
Lo que está al debe
Los envíos de minerales de cobre y concentrados subieron 4,4% y los de cobre 1,4%. Sin embargo, en el desglose por producto la balanza se inclinó hacia el lado negativo debido a una disminución de 8,2% en las exportaciones de frutas y de 4,6% en productos del mar.
Otro punto débil del reporte son las importaciones, que siguen cediendo a dos dígitos con una baja de 17% el mes pasado, la que de todas maneras figura como la menos brutal en los últimos cinco meses, marcando una mejora frente al derrumbe de 34,2% de mayo. En este caso, por producto sobresale el descenso de 47,8% de los ingresos al país de productos combustibles, con bajas de 80% en el petróleo crudo y de 40% en gasolina de vehículos terrestres.
Sin embargo, a la hora del análisis por origen de los productos, China vuelve a sobresalir, registrando un aumento de 12,3% en las importaciones que interna al país, lo que nuevamente contrasta con el desempeño de otros socios. En el caso de Brasil hubo una baja de 42,2%; en el de EEUU, de 27,3%; en el de México, de 26,6%, y en el de Argentina y Alemania, en torno a 16%.
Balance positivo
Con todo, Moreno destacó que los progresos observados al final del semestre obedecen a que “desde el inicio de la pandemia hemos implementado una serie de medidas específicas de colaboración directa para las empresas que participan de la cadena de comercio exterior. Junto a Aduanas y a varios servicios públicos, hemos logrado mantener operativa la logística de exportación e importación”.
En la misma línea, el director nacional de Aduanas, José Ignacio Palma, sostiene que “más allá de los datos estadísticos que evidentemente muestran como el Covid-19 ha impactado el comercio exterior chileno, es destacable la efectividad de las medidas de contingencia que hemos tomado desde marzo”.
En efecto, pese al sombrío panorama economía mundial, las exportaciones resistieron relativamente bien el semestre en su conjunto, con un descenso de 9,9% que incluso resulta menor al retroceso de 17,4% que se registró en igual período de 2015.