El ex subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, reapareció en un seminario online organizado por fundación Cenda y se refirió a la estrategia nacional del litio anunciada por el gobierno hace algunas semanas. El hasta hace poco funcionario de cancillería aseguró que “hay una desconfianza de cómo podía gestionar los privados el litio después de SQM, entonces yo creo que esa ceguera de una parte de la elite política es uno de los desafíos que nosotros tenemos por delante”.

Esto, haciendo referencias a las declaraciones del actual presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Richard Von Appen, en la que apuntaba a una señal de desconfianza en los privados por la estrategia del litio. Respecto a esto, Ahumada declaró que “yo quedé sorprendido con esas declaraciones“.

Recalcó el sentido de urgencia en la discusión que tiene actualmente el litio en Chile señalando que “va a sentar un precedente respecto a lo que va a ser la trayectoria de crecimiento en Chile en los próximos años”.

Ahumada apuntó a los dos caminos que se pueden seguir en esta materia. Por un lado, “hay un sector político que maneja la hipótesis de -construyamos un orden institucional que brinde de nuevo certezas-, y todo el discurso que conocemos, que no busca alterar nada para que venga inversión extranjera, genere este boom económico de corto plazo y zafemos con este periodo”, declaró Ahumada.

“Una apariencia de boom, tal como lo fue el boom de los commodities del 2003 al 2011. Puede generar eso. O, por el contrario, el litio se puede transformar en un pilar para un crecimiento sostenible en el largo plazo”, mencionó en segundo lugar el ex subsecretario.

Ahumada detalló que “la estrategia que estamos defendiendo es aprovechar esto para tener una visión estratégica en lo relativo a la gestión del litio para asegurar una base material sostenible en el largo plazo, de forma tal que las políticas de derechos sociales que se empujen también sean sostenibles al largo plazo”.

De esta forma, apuntó a que el desafío es plantear la necesidad de un rol activo del Estado en el litio como sector. “El 51% de participación del Estado es clave porque nos da poder de decisión, porque vamos a tener gente en el asiento de las juntas directivas, porque podemos hacer que una voz que tenga una visión de largo plazo pueda imperar en esos tipos de empresas”, agregó.