Exxon Mobil Corp y Chevron Corp están frenando su bombeo de petróleo, con recortes globales combinados de 800.000 barriles por día, en respuesta a la caída de los precios del crudo y la demanda de combustible.
Ambas compañías anunciaron el viernes profundos recortes a las inversiones en la cuenca de esquisto bituminoso, el principal campo petrolero de Estados Unidos, cuyo crecimiento en los últimos años convirtió al país en el principal productor mundial y un exportador neto por primera vez en décadas.
Cada uno de ellos anunció cierres globales de hasta 400.000 barriles por día (bpd) este trimestre debido a la baja del consumo por las paralizaciones de actividad para combatir la pandemia de coronavirus.
Exxon y Chevron han estado dejando de lado rápidamente los equipos de perforación de la cuenca Permian desde que el mercado comenzó a colapsar en marzo. Los precios del crudo estadounidense cayeron casi un 70% este año y tuvieron, por primera vez, un precio negativo el 20 de abril.
La producción de petróleo y gas de los dos principales productores estadounidenses aumentó en el primer trimestre con las compañías compitiendo para llegar al millón de barriles por día en Permian, antes de que la demanda por combustible se hundiera casi un tercio este año debido a las prohibiciones a los viajes y algunos negocios.
"Pretendemos devolver la actividad a Permian cuando veamos que los precios se recuperan", dijo el presidente financiero de Chevron, Pierre Breber, en una entrevista.
Las dos grandes petroleras gastaron mucho en los últimos dos años para expandirse en la zona. La producción de esquisto puede retomarse más rápido que en aguas profundas y que en otros proyectos de exploración de petróleo, pero requiere una perforación casi constante para mantener la producción.
Los mayores recortes de Exxon serán en Permian, "donde las inversiones de ciclo corto se ajustan más fácilmente", dijo el presidente ejecutivo de Exxon, Darren Woods.
Woods añadió que debido a que los pozos de esquisto producen grandes volúmenes en un primer momento y luego bajan rápidamente, el "beneficio en el largo plazo" está en asegurar que "estamos trayendo esas altas tasas de producción en un mercado que es más propicio".
Exxon registró una pérdida de US$610 millones en el primer trimestre, la primera trimestral en tres décadas, por una amortización del valor de su inventario de casi 3.000 millones de dólares para reflejar los menores márgenes y precios.
Chevron registró una ganancia de US$3.600 millones por ventas de activos y mejores resultados de refinación, pero también dijo que reduciría aún más el gasto este año.
Ambas compañías recortarán sus presupuestos un 30% este año. Chevron redujo su gasto de capital a US$14.000 millones y Exxon a US$23.000 millones en 2020, el más bajo en cuatro años.
A pesar de que sus resultados superaron las reducidas estimaciones de Wall Street, las acciones de Exxon caían un 5,2% a US$44,04, mientras que las de Chevron bajaban un 1,4% a US$90,70.
Tanto Chevron como Exxon mantuvieron sus dividendos trimestrales.