Las fábricas de China intensificaron su actividad en julio por quinto mes consecutivo, ya que la mejora de las perspectivas de los productos eléctricos y farmacéuticos ayudó a sostener una recuperación más generalizada.

La segunda economía más grande del mundo ha superado en gran medida los estrictos cierres que condujeron a semanas de parálisis empresarial a principios de este año, aunque ahora está luchando contra los brotes más agresivos del nuevo coronavirus en meses, con focos en el oeste y noreste del país.

El índice del gestores de compras elaborado por el Gobierno, publicado el viernes, subió inesperadamente a 51,1 en julio, frente a los 50,9 de junio. Se trata del nivel más alto desde marzo y supera el dato esperado por los analistas, que estimaban que el índice cayera a 50,7. La marca de 50 puntos separa el crecimiento de la contracción.

El PMI mostró la misma tendencia positiva de otras naciones asiáticas dedicadas a la exportación, como ha sido el caso de la producción industrial de Corea del Sur, que ha crecido al ritmo más rápido en más de 11 años, y la producción de Japón, que ha roto una racha de cuatro meses a la baja.

Sin embargo, los analistas advierten que la recuperación podría estancarse debido al resurgimiento de los nuevos casos de coronavirus y a que las fábricas de China se enfrentan a trastornos causados por las continuas inundaciones.

“El rápido ritmo actual de recuperación probablemente se desacelerará en los próximos meses a medida que se desvanezca el impulso inicial de la reapertura de empresas”, dijo Julian Evans-Pritchard, de Capital Economics. “También es probable que disminuya el apoyo a las exportaciones de los envíos de artículos relacionados con la pandemia (mascarillas, productos médicos y material para teletrabajar)”.

Las difíciles perspectivas se aprecian en un dato publicado el viernes, que muestra que las ventas mundiales de teléfonos inteligentes se redujeron un 14% interanual en el segundo trimestre.

La encuesta del PMI mostró que los nuevos pedidos de exportación cayeron, lo que indica que continúa la presión sobre la demanda externa, mientras que las empresas siguen perdiendo más empleados de los que contratan. Sin embargo, el ritmo de los descensos se ralentizó con respecto al mes anterior, lo que sugiere que se ha tocado fondo en estas tendencias, mientras que la producción y el total de nuevos pedidos alcanzaron los máximos de los últimos cuatro meses.

Crecimiento de servicios

En el sector servicios, la actividad también creció por quinto mes consecutivo, impulsada por la construcción, ya que China está acelerando los proyectos de infraestructura, pero este indicador también sugiere que la confianza de los consumidores se está recuperando.

El índice oficial de gerentes de compras no manufactureras (PMI) cayó a 54,2 desde 54,4 en junio, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística (NBS).

El sector servicios de China, que incluye muchas empresas privadas más pequeñas, ha tardado más en recuperarse de la crisis sanitaria que el sector manufacturero, con fuertes pérdidas de puestos de trabajo, recortes salariales y cautela entre los consumidores por el temor a una segunda ola de infecciones.

El PMI compuesto oficial de junio, que incluye tanto la actividad manufacturera como la de servicios, cayó de 54,2 a 54,1.