"Facebank": bueno para Zuckerberg, malo para la banca y feo para el sistema financiero

"Es un movimiento estratégico inteligente", asegura Dan Ives, analista del mercado tecnológico de la consultora de Los Ángeles Wedbush, detallando que monetiza aún más a sus 2.000 millones de consumidores y diversifica a la firma "fuera de su reino publicitario central".

La libra de Facebook entusiasma a los inversionistas, como ha quedado de manifiesto con el alza de 24% que experimentó la criptomoneda por excelencia: Bitcoin. En ese marco, la red social podría ser solo la primera de las grandes gigantes que da el paso hacia las monedas digitales, las cuales, entre otras cosas, permiten abaratar costos al prescindir de intermediarios.

"Es una posibilidad que otras compañías desarrollen su moneda o se decidan a integrar bitcoin a sus plataformas", indica Brian Kelly, analista de BKCM Digital Asset Fund.

En ese marco, la industria financiera tradicional sigue con atención el desarrollo del "Facebank", que tiene la intención de llegar con más facilidad a los 1.700 millones de personas subancarizadas que hay en el mundo, según datos del mismo sitio web de Libra.

Cristóbal Fiori, gerente general de Matrix Consulting, destaca que la criptomoneda de Facebook, a diferencia de sus antecesoras, "sí cuenta con un respaldo financiero real", el de la Asociación de Libra del que ya participan Visa, Mastercard, Uber, Ubay y Spotify.

Basado en lo anterior, Fiori indica que la divisa digital, que hará su estreno a mediados 2020, "tendrá el potencial de afectar a la industria de servicios financieros como no lo ha tenido ninguna criptomoneda".

Esta amenaza cobrará más fuerza si Libra "cumple la promesa de instantaneidad, muy bajo costo y cobertura internacional", indica Andrés Anavi de Boston Consulting Group. Al convertirse en una alternativa para las personas "los bancos no sólo perderán ingresos relacionados al negocio de pagos, sino que además tendrán un acceso disminuido a la información transaccional de sus clientes", añade.

En tanto, Mauricio Magofke, de BDO Chile, cree que sí se puede haber una complementariedad, dado que las entidades financieras también podarían beneficiarse del ahorro operativo de las transacciones. No obstante, advierte que "si la rígida estructura bancaria no cambia y fluye, tendrán sus días contados en favor de quienes si lo hagan".

Consultados al respecto, la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) sólo hico referencia a los riesgos que implica el mercado de las criptomonedas. "Existen vacíos regulatorios e incertidumbres jurídicas respecto a la clasificación de estos activos virtuales, a sus emisores y a sus intermediarios", señalaron.

Este énfasis lo comparten varios actores relevantes. Tras el anuncio de Libra, Maxine Waters, líder del Comité de servicios financieros de la Cámara de Representantes de EEUU, destacó que "Facebook continúa su expansión sin control y extiende su alcance a la vida de sus usuarios", mientras que "el mercado de la criptomoneda hoy carece de un marco regulatorio claro".

Estos reparos, por los cuales la empresa deberá dar testimonio ante el Senado el 16 de julio y en la Cámara el 17, han encontrado respaldo en el mundo académico. "Los gobiernos deben poner a prueba su capacidad para hacer frente a una nueva moneda gran escala y pensar en varios escenarios de crisis", entre ellos que se agoten simultáneamente los depósitos bancarios para garantizar la convertibilidad del Libra, asegura desde Nueva York Katharina Pistor, profesora de Columbia Law School.

Autora del libro "El Código del Capital", cree que "la escala de esta nueva moneda y su hambre de activos seguros (con los que pretende respaldarse) hace que sea mucho más arriesgado o peligroso para la estabilidad de los sistemas financieros que Bitcoin".

"La penetración y riesgo de Libra será mayor en Chile. Todos conocen Facebook, no así bitcoin", dice Jacob Donoso del Instituto Profesional Santo Tomas.