Ha calificado por un largo tiempo como una de las acciones más codiciadas del mercado y este año no era la excepción, Facebook acumulaba un avance de 23,26%, pero ayer todo se derrumbó. Tras dar a conocer sus resultados del segundo semestre y un crecimiento más lento de sus usuarios, el mercado castigó sin piedad a la red social, registrando una caída de 18%, que califica como la más grande de su historia y que borró todo el aumento de 2018.
Ese es sólo uno de los hitos que marcaron el jueves negro de Facebook. Su capitalización bursátil se redujo en poco más de US$120.000 millones, la más amplia en la historia de Estados Unidos. La cifra además equivale a aproximadamente dos tercios del tamaño de la pérdida total del mercado del Martes Negro de 1929, incluso cuando se ajusta por inflación.
Para llevarlo a parámetros locales, el valor de mercado que perdió Facebook representa el 60% del valor total del IPSA o 5 veces la capitalización de Falabella.
La jornada para el olvido también golpeó "el bolsillo" de Mark Zuckerberg, que perdió US$15.900 millones, lo que califica como la eliminación más grande en un día de la riqueza individual registrada en el Bloomberg Billionaires Index, que lleva el registro desde 2012.
Otros grandes inversionistas de Facebook recibieron un golpe. Los cofundadores Dustin Moskovitz y Eduardo Saverin perdieron US$3.900 millones y US$2.200 millones, respectivamente, mientras que la directora de operaciones Sheryl Sandberg perdió US$100 millones.
Usuarios más esquivos
La estrepitosa caída de la icónica red social obedeció a una base de usuarios activos diarios que prácticamente se estancó en el segundo trimestre. El registró fue de 1.470 millones, en comparación a los 1.450 millones que anotó en el periodo anterior.
Europa fue el mayor responsable del débil ascenso, al anotar una caída de 3 millones de usuarios, una baja de 1%. En tanto, en Estados Unidos y Canadá los visitantes activos de la red social simplemente se mantuvieron estables, mientras que subieron 3% en el Asia-Pacífico y 2% en el resto del mundo.
Muchos responsabilizan al escándalo de Cambridge Analytica, la consultora británica que fue acusada de manipular los datos de 87 millones de usuarios de Facebook, con el objetivo de influir con sus mensajes personalizados en las elecciones presidenciales de EEUU, en favor del actual presidente, Donald Trump.
Zuckerberg, consciente del problema, aseguró ayer en la conferencia con los analistas que "en los próximos 18 meses, hay elecciones importantes más allá de los EEUU, en Brasil, India y la Unión Europea, y todas serán pruebas reales para Facebook".
Así, se mostró confiando en que la firma pasará el examen. "Durante las elecciones francesas y alemanas del año pasado, las elecciones especiales de Alabama, así como las elecciones presidenciales de este mes en México, nuestros sistemas encontraron y eliminaron miles de falsificaciones", detalló. El esfuerzo por controlar las noticias falsas elevó los costos en 50%.
¿Movimiento exagerado?
Con todo, para Richard Greenfield, analista de BTIG Research, hubo una sobre reacción de parte del mercado, considerando que las acciones se derrumbaron sobre ganancias de US$10.093 millones, que representan un aumento de 45%, frente al mismo periodo del año anterior. En lo que se refiere a usuarios, se mostró confiado en que se recupere el crecimiento en el Viejo Continente y subrayó que es hora de comenzar a mirar a Instagram que "sigue teniendo menos de la mitad del tamaño de Facebook".
Por su parte, Michael Nathanson, analista de la consultora de medios y telecomunicaciones MoffettNathanson, sostuvo que no vendería la acción, "ya que creemos que la guía de ingresos es demasiado fuerte y el aumento en los costos generará un mayor crecimiento de ingresos en el futuro".