No es la morosidad el factor principal que ha llevado a la industria del factoring a sentir los efectos de la crisis social, sino más bien es la menor facturación lo que hasta ahora prima en este mercado. La razón es simple: las pymes son los principales clientes de esta industria que apunta a otorgar liquidez, y han sido una de las más afectadas con lo ocurrido en el país en el último tiempo.
"Estamos monitoreando constantemente el efecto que ha tenido el estallido social tanto en las pymes como en la industria de servicios financieros no bancarios y, por primera vez en forma notoria desde hace un mes, ya se nota el efecto de la menor actividad económica", comenta Marcelo Lazen, presidente de la Asociación de Empresas de Factoring de Chile (EFA).
Esto se ve reflejado en que el 83% de los socios de EFA ha percibido un menor flujo de facturas, mientras que solo un 17% afirma que aún no lo siente en forma categórica.
"Lo anterior está en sintonía con el impacto negativo en el número de operaciones, puesto que el 75% indicó que durante el mes pasado este indicador bajó, lo que es totalmente coherente con la situación de la economía", explica Lazen.
Por otro lado, Rodrigo Carvallo, gerente general de la Asociación Chilena de Empresas de Factoring (Achef), cuenta que "en general se ha mantenido el stock de operaciones de nuestros asociados. Sin embargo, hay menos facturas en circulación en el mercado producto de los incidentes, ya que los clientes han facturado menos o retrasado su facturación".
Mora no es significativa
Octubre fue un mes donde los impagos se dispararon en la banca, pues la cartera con morosidad de 90 días o más subió 3,51% respecto de septiembre. Sin embargo, en la industria del factoring aún no notan un cambio importante en esa línea.
Por ejemplo, en el caso de los socios de EFA, la mayoría (58%) manifestó que no hay un aumento de los impagos, "con lo que se concluye que todavía no se nota un deterioro relevante en la cadena de pagos, aunque el 41% indicó que sí", analiza Lazen.
Por su parte, Carvallo dice que no han tenido mayores problemas, "algunos deudores han prorrogado los plazos de pago de sus facturas pero en rangos razonables y posteriormente han cumplido sin problemas".
Pero el presidente de EFA agrega otro dato: en su gremio, es decir, la industria de servicios financieros no bancarios, "aun no hay planteamientos respecto de despidos masivos".
De hecho así opinan los socios, pues solo el 17% indicó que podría desvincular a algunas personas de sus equipos en el corto plazo. "La mayoría se mantiene expectante al devenir de los acontecimientos. Respecto de la evolución de escenario económico, existe un cierto equilibrio entre nuestros asociados respecto de una eventual contracción de la actividad, dado que el 50% piensa que la probabilidad de entrar en recesión es real", asegura Lazen.