El estallido social expresado en marchas y también en violentos disturbios ha generado una ola medidas, reflexiones, propuestas y también mea culpas por parte del gobierno, instituciones, empresarios y gremios.
A esos actores se sumó la Universidad Católica, particularmente la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de esa casa de estudios que, a través de una declaración pública firmada por una decena de académicos y académicas abordó la compleja situación del país.
En el texto denominado 'Urgencia y voluntad de diálogo", el grupo de especialistas reconoce haber cometido errores y que tiene el "deber moral" de contribuir al debate para reducir las brechas de desigualdad que sufre Chile.
Lee a continuación la misiva:
CARTA: URGENCIA Y VOLUNTAD DE DIÁLOGO
25 de octubre 2019 | Alumnos, Facultad, Novedades
Los abajo firmantes, académicas y académicos de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas UC deseamos manifestar nuestra preocupación y dolor por los eventos que se están viviendo en nuestro país. Más allá de los hechos lamentables que hemos visto en los últimos días, entendemos una necesidad urgente de diálogo, análisis y debate en que los distintos sectores de la sociedad podamos aportar en la construcción de un ambiente de convivencia respetuosa entre las personas que conforman nuestro país.
El avance económico no se entiende como tal si no llega a todos los miembros de la sociedad. La frustración que han manifestado los distintos grupos de la ciudadanía hace necesario repensar las políticas que generan oportunidades para el desarrollo de cada uno de sus miembros. Chile es citado como ejemplo de éxito a nivel macroeconómico y lucha contra la pobreza, pero también como un país donde falta mucho por avanzar en equidad social y de oportunidades, y donde una parte importante de la población siente haber sufrido abusos desde los sectores privado y público. Los logros macroeconómicos deben ser la base para poder avanzar en lo segundo, de lo contrario, el esfuerzo habrá sido en vano.
Desde nuestras áreas de conocimiento, la economía y la administración de organizaciones, y desde muchas veces una posición de privilegio y habiendo cometido muchos errores, sentimos que tenemos un deber moral de contribuir al debate y análisis de políticas urgentes, que permitan llevar no sólo esperanzas sino realidades a los que han sido menos privilegiados para poder, como sociedad, caminar hacia un futuro distinto.
Creemos firmemente que es el diálogo y la posterior implementación del resultado de éste el camino para construir una sociedad más justa. Rechazamos profundamente la violencia de cualquier tipo, que solo engendra más violencia y dolor. Entendemos que el diálogo en un marco de respeto al prójimo y a las instituciones democráticas son el camino que nos permitirá transitar hacia una sociedad más equitativa.
Queremos finalmente ponernos a disposición para el diálogo, y para avanzar en soluciones de los problemas sociales que actualmente nos aquejan como país en paz. Estamos disponibles para trabajar con mucha humildad, y con otras y otros apoyar la construcción de un país mejor.
Firmantes
Felipe Aldunate
Martin Besfamille
Raicho Bojilov
Marta Del Sante
Emilio Depetris – Chauvin
Gonzalo Edwards
Andrés Elberg
Rodrigo Fuentes
Francisco Gallego
Julio Gálvez
Felipe González
Rodrigo Guesalaga
Andrés Ibáñez
Alexandre Janiak
Edgar Kausel
David Kohn
Jeanne Lafortune
Mauricio Larraín
Caio Machado
Pablo Marshall
Claudia Martínez
Verónica Mies
Hernán Palacios
Joaquín Poblete
Carlos Portales
Andrés Rainieri
Cristian Ramírez
Tomás Rau
José Rivera
Ignacio Rodríguez
José Miguel Sánchez
Claudio Sapelli
Hugo Silva
Marcos Singer
Raimundo Soto
José Tessada
Javier Turén
Juan Urquiza
Vincent Van Kervel
Verónica Vásquez
Bernardita Vial
Alejandro Vicondoa