Tras finalizar la OPA y la toma de control de BBVA Chile por parte de Scotiabank, las familias Said Somavía y Said Handal empiezan a tomar decisiones.

Ambas ramas mantenían el 31,62% del banco de capitales españoles, pero la fusión entre ambos bancos disminuirá su participación a un 16% aproximadamente. El acuerdo firmado por las familias con The Bank of Nova Scotia (BNS) les permite alcanzar hasta el 25%, pero para ello deben desembolsar cerca de US$500 millones a través de una inyección de capital.

Así, los Said Somavía y Said Handal definieron que su participación en el banco resultante de la fusión entre Scotiabank Chile y BBVA Chile ascenderá a 24,2% de la propiedad del banco fusionado, aseguran fuentes conocedoras de las tratativas.

Para alcanzar el porcentaje de la propiedad en el nuevo banco, ambas familias, además de aportar su actual participación accionaria de 31,62% en el BBVA Chile, realizarán una inversión adicional en torno a US$ 500 millones, monto que incluye la adquisición de porcentajes equivalentes en la compañía de seguros y otras sociedades relacionadas al banco fusionado.

Para ello, ya consiguieron los recursos con al menos dos bancos por un monto cercano a los US$250 millones, por el cual dejarán en prenda acciones.

El remanente será pagado con caja proveniente de la venta de Cruz Blanca.

De esta forma, ambas familias, de acuerdo al pacto de accionistas suscrito accederán a un porcentaje accionario en el banco fusionado que les permitirá tener presencia activa en su directorio, designando a José Said Saffie como presidente del directorio del banco fusionado y a Salvador Said Somavía, Jaime Said Handal y Gonzalo Said Handal como directores.

En tanto, para el próximo 2 de agosto está programa la junta extraordinaria de accionistas de Scotiabank con el objeto de votar, entre otras materias, la distribución de dividendos por $74.260 millones (US$113,6 millones) con cargo a las utilidades retenidas. Adicionalmente, votará un aumento de capital ese día por $324.341 millones (US$496 millones) mediante la emisión de 5.605 millones de nuevas acciones, lo que fijará el aumento de los Said en el banco.

Ese mismo día, BBVA votará una distribución de dividendos con cargo a utilidades retenidas por $111.294 millones (US$170,2 millones), por lo que considerando que la familia Said tiene el 31,6% de la propiedad, le llegarían unos $35.200 millones (US$53,8 millones).