Las constantes críticas del Presidente Donald Trump no lograron detener a la Reserva Federal. Al término de su última reunión de política monetaria, el Comité de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) elevó la tasa de interés por cuarta vez en el año, además de reafirmar su política de incrementos graduales para el próximo año.
La decisión de la Fed se da en un contexto marcado por la fuerte aversión a los activos de riesgo a raíz del temor a una desaceleración en la economía global. De hecho, el central redujo la proyección del crecimiento del PIB norteamericano a 3,0% desde el 3,1% apuntado en la reunión de septiembre. Respecto a la estimación para 2019, la entidad proyecta un crecimiento de 2,3% frente al 2,4% anterior.
Con este escenario, el presidente de la Fed, Jerome Powell, moderó el tono respecto al movimiento de la tasa para el próximo año. "Muchos colegas esperaban que las condiciones económicas llamaran a tres alzas adicionales en 2019. Hemos rebajado un poco eso, porque creemos que la economía crecerá de manera que llame a dos alzas", detalló Powell en la conferencia posterior al anuncio.
Pese a este tono más moderado, la Fed mantuvo su política de alzas graduales en la tasa de interés. El comunicado difundido al término de la reunión reafirma la buena salud del mercado laboral estadounidense y sólido crecimiento de la economía.
"La información recibida desde la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto en noviembre indica que el mercado laboral ha continuado fortaleciéndose y que la actividad económica aumenta a un ritmo fuerte. Las ganancias de empleo han sido fuertes, en promedio, en los últimos meses, y la tasa de desempleo se ha mantenido baja", se lee en el reporte.
Con este panorama, el Comité concluye que "algunos aumentos graduales adicionales en el rango objetivo para la tasa de fondos federales serán consistentes con
expansión de la actividad económica".