Desde que en junio se reafirmaron las probabilidades de un recorte de tasas en Estados Unidos en la reunión que comienza hoy, el MSCI de mercados emergentes ha registrado un alza de 5%, mientras que la mayoría de las monedas de estas economías se han fortalecido frente al dólar, incluyendo el peso chileno que ha subido 2% en ese período.
Así como para los mercados en general, la expansión monetaria de la Reserva Federal es una noticia positiva, para los emergentes lo es todavía más si no se concreta el riesgo más temido: una desaceleración mayor e incluso una recesión en EEUU.
Por el contrario, la actividad de la primera economía mundial sigue sorprendiendo positivamente, superando las estimaciones promedio de los analistas en el primer y segundo trimestre, con un crecimiento de 3,1% y 2,1%, respectivamente.
Vientos de cola
En ese marco, hay espacio para que los emergentes saquen ventaja. Gustavo Rangel, economista de ING Financial Market, plantea que "si los datos de Estados Unidos siguen siendo relativamente positivos y el recorte de la Fed se considera como precaución, las perspectivas para los mercados emergentes deberían ser relativamente constructivas".
Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics, precisa que "el avance de la economía estadounidense representa un efecto positivo" y no solo para aquellos cuyo mercado más relevante es la primera economía mundial. Desde su punto de vista, también es favorable "para aquellos que tienen a China como su principal socio comercial, por el efecto dinamizador", sobre el gigante asiático.
En ese marco, sostiene que "mientras a EEUU le vaya bien, el resto del mundo seguirá beneficiándose", destacando que "la ayuda que la Fed le dé a la economía norteamericana también beneficia doblemente a América Latina".
Para Sacha Tihanyi, estratega senior de mercados emergente de TD Securities, es justamente la flexibilización de la política monetaria la clave. "La Fed está suprimiendo la volatilidad del mercado y, por lo tanto, proporciona un terreno más fértil para los precios de los activos de los mercados emergentes", señala.
Precauciones
Sin embargo, Tihanyi señala que los estímulos ya podrían estar incorporado, por lo que podría transformarse en un riesgo si la Fed decepciona a los inversionistas.
De acuerdo con sus estimaciones, el mercado ya tiene contemplada una baja de tasas de 65 pb. Desde el rango actual de 2,25% y 2,5%. "Si la Fed relaja y luego perturbara la suposición del mercado sobre cuánta flexibilización es posible hasta fin de año, o la posibilidad de una mayor flexibilización el próximo año, entonces podría terminar siendo negativo para los emergentes".
Por otra parte, Rangel alerta que "el problema sería si empezamos a ver signos de que la economía de EEUU se desacelera de manera significativa, considerando las señales que vemos en Europa y Asia". En ese caso, indica que "el entorno general del mercado se volvería más reacio al riesgo y eso afectaría a las economías de mercados emergentes de una manera significativamente negativa.
Se trata de preocupaciones que también se manejan en los mercados desarrollados y en la administración de Donald Trump, que no ha dejado de presionar a la Reserva Federal, que informará mañana su decisión de política monetaria,
"Un pequeño recorte de tasas no es suficiente", señaló ayer en twitter Trump, asegurando que "la Fed subió (tasas) demasiado pronto y demasiado", mientras que "su ajuste cuantitativo fue otro gran error".