Una crisis en los sistemas de reparto alrededor del mundo fue lo que advirtió la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP) en su último informe sobre "Marcha de los Sistemas de Pensiones", el que evaluó los meses de octubre y noviembre.
Allí la FIAP pone sobre la mesa lo que ocurre en distintos países que han implementado este sistema: en Ecuador el aumento en el número de pensionados presiona las finanzas del Instituto Ecuatoriano de Seguridad, explica. Y en ese sentido agrega que "se estima que para 2019, el costo para el fisco en materia de pensiones será de US$1.754 millones".
Asimismo, comenta que el Sistema Nacional de Pensiones del Perú tiene un déficit estructural de US$34.000 millones, "por lo que autoridades del propio Gobierno abogan por el término del sistema de reparto", aclara.
Por su parte, en España el Gobierno debió recurrir al endeudamiento y la "hucha de pensiones" para hacer frente a "la extra" de Navidad, explica la FIAP.
El Gobierno de Nicaragua, en tanto, recurre a endeudamiento interno para cubrir parte del déficit del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, que superaría los US$97 millones en 2018.
La FIAP también se refirió a este tema en una nota de pensiones que publicó el mes pasado, donde dice que "los países con sistemas de pensiones de reparto que no han hecho reformas y no han introducido sistemas de capitalización robustos, deberán enfrentar una reducción muy sustancial de las pensiones a futuro, sólo por el mero efecto de los cambios de parámetros que estarán obligados a realizar como consecuencia de la evolución demográfica, para evitar la quiebra financiera de los sistemas públicos".
De hecho, muestra cifras para argumentar que existe una crisis en los sistemas públicos de reparto, "donde la deuda previsional alcanza niveles impresionantes", indica. Por ejemplo, en Grecia representa casi nueve veces el PIB; en Portugal casi cinco veces el PIB; en Italia alrededor de cuatro veces el PIB; y en España 2,5 veces el PIB.