Las emergencias económica, social, sanitaria y ocupacional que declaró Alberto Fernández en su llegada a la Casa Rosada, incomodaron rápidamente a la oposición. Particularmente, el "artículo 85", según el cual el Ejecutivo contaría con atribuciones especiales para tomar medidas, sin pasar previamente por el Congreso.
Sin embargo, el megapaquete de la nueva administración, optó por la supervivencia de su proyecto y ayer claudicó a la pelea por "superpoderes". El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Darío Martínez, fue el encargado de comunicar la modificación, evitando así que Fernández tenga la facultad de "efectuar el rediseño organizacional de la administración pública nacional", como rezaba el artículo en cuestión.
"Era esto lo que más incomodaba a la oposición", comenta Guido Lorenzo, académico de la Universidad de Buenos Aires, quien de todas maneras aclara que en la sesión legislativa de esta jornada no está garantizado el visto bueno para el primer proyecto de ley de la era Fernández.
Otras trabas
"Tampoco seduce a la oposición las intervenciones del Ente Nacional Regulador de la Electricidad y del Ente Nacional Regulador del Gas", precisa Lorenzo.
Se trata de uno de los mecanismos que contempla la Casa Rosada para poner freno a los llamados "tarifazos". La ley de Emergencia Económica contempla en uno de sus artículos regular con "criterios de equidad distributiva y sustentabilidad productiva" los precios de los servicios en cuestión.
Asimismo, la iniciativa pretende "reordenar el funcionamiento de los entes reguladores".
Si bien el proyecto no entrega detalles respecto a qué se va a entender exactamente por "equidad" y "sustentabilidad", sí específica que se entregarán faculta al poder Ejecutivo para "iniciar un proceso de renegociación de la Revisión Tarifaria Integral vigente o iniciar una revisión de carácter extraordinario", lo anterior con un plazo máximo de seis meses, y con el objetivo de lograr "una reducción de la carga tarifaria real sobre los hogares y las empresas para el año 2020".
En caso que la Cámara apruebe la iniciativa hoy, mañana pasaría al Senado, donde el oficialismo no necesita de aliados para alcanzar la mayoría.
Chile no perdería su atractivo
De acuerdo a cálculos del El Cronista, pese a que al valor de las compras que realicen los argentinos en Chile se les deberá sumar un 30%, por la implementación del impuesto conocido como "dólar turista", seguirá siendo conveniente adquirir algunos productos tecnológicos en nuestro país. Por ejemplo, computadoras y celulares serían hasta un 50% más caros en Argentina.