Fernández ingresa presupuesto 2021 y prevé la primera alza del PIB argentino desde 2017

Fuera del default aunque con heridas de guerra, como la salida de múltiples empresas del país, en Argentina el Congreso ya cuenta con el primer presupuesto que presenta el gobierno de Alberto Fernández. Para 2021, el Ministerio de Economía ingresó este martes un proyecto que refleja las perspectivas del gobierno para la etapa post pandemia, las que a juicio de los analistas son razonables en algunas áreas y demasiado optimistas en otras.

Respecto al crecimiento, la cartera liderada por Martín Guzmán está apuntando a un crecimiento de 5,5%, el cual seguiría a tres años consecutivos de recesión, siendo el presente el más duro en el marco del coronavirus con una baja estimada de 10,5%. “Una recuperación de poco más de la mitad de lo perdido este año no es una estimación optimista, pero sí razonable”, asegura Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales.

También cuenta con cierta credibilidad entre los expertos el déficit de 4,5% que proyecta el gobierno, desde el 6% que estima el mercado para el presente ejercicio. Si bien se anticipan reducciones del gasto en algunas partidas, el avanzar en la dirección que traza el gobierno presumiblemente se dará gracias a una mayor recaudación de impuestos.

Fernández está impulsando un impuesto a los súper ricos con el que se espera recaudar 300.000 millones de pesos argentinos (US$3.990 millones), además de lo cual el diario transandino Ámbito consignan que el erario contemplaría la extensión del Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (País), que grava con 30% la compra de divisas, lo que aportaría otros 342.713 millones de pesos argentinos.

Sin embargo, respecto al resto de las definiciones del gobierno los cuestionamientos son abundantes. Fernández presenta un presupuesto que contempla el dólar en 101 pesos, desde los 75,18 actuales, además de una inflación de 28%, frente al 40% que se está estimando para el cierre de 2020.

“Un dólar a 101 de aquí a diciembre significa una depreciación de 28%, similar a la inflación que se está calculando para el año que viene, lo que da la pauta para que haya una apreciación real o que se utilice el tipo de cambio como ancla para disciplinar a los precios”, explica Guido Lorenzo, economista de la Universidad de Buenos Aires. “Yo honestamente lo veo difícil. Definitivamente el tipo de cambio debería ser más alto, lo que implicaría seguramente una inflación más elevada”.

En la misma línea, Elizondo indica que "no se comprende que “nos estamos planteando un escenario con una inflación más baja que la de este año, considerando que ahora estamos en recesión, para el próximo año se anticipa reactivación”.