Justo en momentos en que la votación de la idea de legislar la Reforma Tributaria está a espera de su concreción el próximo miércoles 10 en la comisión de Hacienda de la Cámara, un nuevo elemento se sumó al debate.
Se trata nada menos de los duros cuestionamientos al rol que ha desempeñado la oposición en el debate de la reforma que impulsa el Ejecutivo, que podría calificarse como "fuego amigo", al provenir de figuras que tuvieron un rol revelante tanto en los gobiernos de la Concertación, como de la Nueva Mayoría.
El primero de ellos, el economista Óscar Landerretche (PS), figura clave de las campañas presidenciales de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y del primer gobierno de Michelle Bachelet, además de presidente del directorio de Codelco en la administración anterior, señaló en Radio Duna que "la reforma tributaria que debe estar persiguiendo la izquierda debe ser una que simplifique y elimine los problemas que tiene la anterior" y, desde esa perspectiva, "a mí me parece que la izquierda, mi sector, se está equivocando mucho en la posición que tiene respecto al tema de integración tributaria. Yo creo que están equivocados", sostuvo.
¿Por qué? A juicio de Landerretche es "bastante inapelable la lectura de literatura teórica y empírica internacional, de que un sistema integrado tiene muchas virtudes desde el punto de la eficiencia y de la justicia, sin embargo, el debate se ha instalado en términos de "cobrarles a los empresarios". "El problema es que no todos los empresarios son ricos, ni todos los ricos son empresarios", aseveró.
En ese contexto, enfatizó que "yo concedería el tema de integración tributaria, pero a cambio necesitamos medidas que aumenten el grado de progresividad del sistema tributario chileno".
Debate "endogámico"
Por su parte, en el seminario "Evolución tributaria de Chile" organizado por Sapag & Gonzalez abogados y la Universidad Adolfo Ibañez (UAI), el exvicepresidente del Banco Central Manuel Marfán (PS), cuestionó el manejo político que se le ha dado al proyecto. "La discusión política está muy endogámica y los técnicos que los escuchan son los que están de acuerdo a priori", ya que "nada de lo que se está discutiendo en la reforma tributaria está tratando de resolver la caída en el ahorro". Marfán agregó que "lo que no se puede hacer es debilitar las atribuciones de los sistemas de fiscalización (...) No se puede proponer al mismo tiempo mantener una base retirada y que impere la certeza jurídica". Para Marfán en el debate se "discuten puras tonteras, con la profundidad de un twit". En todo caso, anticipó que "cuando la política trata de pasar la aplanadora a la economía, la economía sola le pasa la cuenta".
Ricardo Escobar, exdirector del SII del gobierno de Ricardo Lagos, aunque reconocido crítico de la administración Bachelet, cuestionó que "es raro que no haya ni siquiera disposición a tramitar un proyecto en el Congreso". Subrayó que "es la oposición la que tiene la llave de la puerta. Ellos son los que tienen que dar más flexibilidad, porque el gobierno está con la pistola al pecho al otro lado".
Consultado de si ha habido demagogia en el debate, Escobar señaló "absolutamente. Ha habido un mal trabajo de diagnóstico común, no se han generado datos compartidos ni ha habido oportunidad de mirar objetivamente las cosas que funcionan, las que no funcionan, sobre cuáles son los riesgos", sostuvo.
Otro de quienes entregó su opinión fue el exministro de Economía durante el primer gobierno de Bachelet, Hugo Lavados, "la oposición juega un papel fundamental, más si es mayoría en el parlamento", pero "de no aprobar la idea de legislar debe pasar un año antes de se pueda ingresar otro proyecto. Y si se acepta que debe haber cambios, no aprobar la idea de legislar no tiene sentido", aseveró.