Cada vez que tuitea provoca un terremoto y el de esta mañana volvió a sacudir: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este martes a Beijing que si es reelecto el próximo año será aún más duro para negociar en la tensa arena comercial.
"Lo estamos haciendo muy bien en nuestras negociaciones con China", comenzó el mandatario. "Aunque estoy seguro que a ellos les encantaría tratar con nuevo gobierno para que pudieran continuar con su práctica de "estafar a Estados Unidos" (US$ 600.000 millones por año), 16 meses MÁS ya es demasiado tiempo para que siga la hemorragia de empleos y compañías".
"Y entonces, piensen lo que sucederá con China cuando gane. Un acuerdo será MUCHO MÁS DURO! Mientras, la cadena de suministros de China se desmoronará y las empresas, trabajos y dinero se habrán ido", agregó en un segundo tuit inmediatamente a continuación del primero.
Estados Unidos cumplió el fin de semana con su prometida subida de aranceles a las importaciones chinas y aplicó un gravamen del 15 %, cinco puntos porcentuales más de lo que había anunciado en un principio, a importaciones chinas por valor de US$ 112.000 millones.
Estos aranceles afectan a bienes chinos como ropa, calzado y material escolar, pero también a alimentos como la leche condensada, quesos, verduras y fruta, o artilugios como máquinas de coser, tal y como se desgrana de la lista de 122 páginas publicada por las autoridades estadounidenses.