Las tratativas para acordar nuevas fuentes de financiamiento avanzan. Quizá más lento de lo que el gobierno esperaba dada la premura que le ha dado a esta iniciativa, que busca allegar recursos para la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Si bien el gobierno y oposición afirman que las conversaciones no se han detenido, tampoco han avanzado lo suficiente para cerrar algún acuerdo. De hecho, este jueves no hubo reuniones entre el Ejecutivo con el comando del Presidente electo, y las negociaciones siguen de manera telefónica.
No obstante, fuentes que han estado al tanto de esas conversaciones afirman que el gobierno ha mostrado una cierta apertura a integrar nuevos elementos como mecanismos de financiamiento, aunque nada está cerrado.
Una de ellas es elevar la sobretasa de impuesto territorial. Esta medida está dentro del programa del gobierno electo, y lo que busca es aumentar su tasa estableciendo nuevas reglas de valoración de activos. Asimismo, también se están estudiando nuevas exenciones que van en línea también con lo que se propone sumar en la reforma tributaria del nuevo gobierno. Entre ellas, la eliminación de la exención del impuesto de primera categoría a los fondos de inversión privados (FIP), Renta Presunta, limitación o eliminación de los beneficios para inmuebles DFL-2, entre otros.
El costo total del proyecto es de 0,95% del PIB que equivale a unos US$3.000 millones anuales, de ellos, en las conversaciones ya se tendría asegurado un 0,60% aproximadamente, por lo que queda un trecho por cubrir.
De acuerdo a la Dirección de Presupuestos, (Dipres) el proyecto tiene tres fuentes de financiamiento: exenciones tributarias que rendirá 0,35% del PIB, Provisión Reforma Previsional que aportará el 0,5% del PIB; y redestino del aporte del Fondo de Reserva de Pensiones 0,1% del PIB. Precisamente son estas dos últimas las que generan más dudas entre los parlamentarios y por ello se están buscando nuevas fórmulas.
Una de ellas es la indicación aprobada en la Cámara de Diputados y que crea un impuesto al patrimonio con tasas diferenciadas según monto del patrimonio. Entre US$5 millones y US$22 millones se pagará una tasa de 1,5%, mientras que el patrimonio por sobre US$22 millones pagará una tasa de 2,5%. y se mantiene la visión de mantener la reserva de constitucionalidad.
El miércoles Hacienda informó que gracias al crecimiento económico de 2021 habrá mayores ingresos para 2022 por US$4.332 millones en comparación con lo proyectado en el último Informe de Financias Públicas. Con esto, los ingresos para 2022 pasan de US$63.108 millones estimados originalmente en la tramitación del presupuesto para este año, A US$67.439 millones en el ejercicio de actualización.
De esta manera, según detalló el Ejecutivo, a los US$7.500 millones de holguras fiscales que ya tendrá el próximo gobierno para sus cuatro años, se suman estos US$4.332 millones.