En una semana, FinteChile, la entidad gremial que agrupa a las financieras tecnológicas (FinTech), cumplirá su primer año de existencia, y el balance es positivo: pasaron de agrupar tres empresas a cerca de 30, de las más de 80 que hay en el país.

Y en un mediano plazo podrían convertirse en un sector regulado. Lo anterior, pues a fines de noviembre la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) inició un proceso de conversaciones con las empresas para ir trabajando en un white paper (informe sobre la materia) para una eventual regulación de la industria, que inicialmente estaría enfocada en el financiamiento colaborativo o crodwfunding.

"Chile tiene la oportunidad de tener la regulación FinTech más innovadora de Latinoamérica, potenciando el emprendimiento y no restringiéndolo", afirma Ángel Sierra, director ejecutivo de la asociación.

En ese sentido, Bárbara Gormaz, miembro del directorio y experta en crodwfunding, complementa que tras las siete mesas consultivas que se han realizado, "vemos con buenos ojos la intención y el conocimiento del regulador sobre el tema".

Sin embargo, advierte, "nos preocupa que luego -el sistema financiero tradicional, es decir, la banca- , meta mucha mano dentro de la regulación".

En ese sentido, toman como referencia el caso de México, donde comentan que tras las reuniones con los reguladores los actores FinTech quedaron felices, pensando que sería una regulación positiva para ellos, pero cuando salió la fue todo lo contrario. Y ahí, acusan, hubo influencia del sistema financiero tradicional.

Distinciones

Sierra y Gormaz explican que el regulador está enfocándose en el crodwfunding porque, según les dijeron, es la actividad que transa mayores montos y que llega a más gente.

Además, remarcan, la mayoría de las regulaciones en el mundo ha partido por esta actividad y luego se ha ampliado.

En ese contexto, adelantan la propuesta que le harán a la CMF sobre la materia.

"Vamos a pedir que distinga lo que es el crowdfunding de capital respecto del de créditos, pues son modelos diferentes. A su vez, pediremos que diferencie entre el préstamo entre personas del préstamo a empresas, siendo la principal diferencia los montos solicitados y la cantidad de solicitudes", revela Gormaz.

En tanto, Sierra indica que solicitarán avanzar en cómo se pueden conectar los actores para intercambiar información sobre las personas y empresas, con el fin de entregar créditos más justos. Y, junto con ello, que se abra "la data" para todos.

Respecto a los riesgos que le preocupan al regulador, señalan que tienen relación con cómo resguardar bien la custodia del dinero y si es necesario o no establecer un patriomonio mínimo de seriedad.

De todos modos, remarcan que la industria ya ha avanzado en mitigar ciertos riesgos. Por ejemplo, las empresas afiliadas reportan todas las operaciones sospechosas a la Unidad de Análisis Financiero (UAF).