La Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentó ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) un recurso de reclamación para solicitar a la Corte Suprema que revoque la resolución que aprobó los Joint Business Agreements (JBA) que en enero de 2016 Latam Airlines firmó con American Airlines e IAG, el holding de British Airways e Iberia, para unir fuerzas en la operación de rutas, tanto para sus negocios de pasajeros como de carga.
A juicio de la Fiscalía, las medidas impuestas por el TDLC resultan "ineficaces, insuficientes, susceptibles de interpretaciones, difíciles de fiscalizar e, incluso, podrían generar distorsiones en los mercados afectados".
La FNE señaló que "la operación analizada constituye un acuerdo entre competidores y su materialización implica que las partes coordinen horarios, tarifas, estrategias de venta y capacidad, integración de programas de pasajero frecuente y el reparto de ingresos entre las partes en las rutas involucradas".
Por otra parte, aunque consideró algunas mitigaciones duras y exigentes, Latam Airlines no apeló al fallo del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia de Chile.
"Después de una evaluación, concluimos que nuestra prioridad es tener la oportunidad de ofrecer los beneficios que este tipo de acuerdo traerá a los pasajeros lo antes posible.
Pese a que la mayoría de las siete medidas de mitigación propuestas por nosotros fueron modificadas y otras dos fueron agregadas y que las consideramos duras y exigentes, el fallo del Tribunal es netamente técnico y lo respetamos", señaló Enrique Cueto, CEO de Latam Airlines Group.
La compañía insistió en que a nivel mundial, el 35% de los vuelos de largo alcance operan bajo JBA y que aerolíneas con este tipo de acuerdo están presentes en los 20 países designados líderes en turismo por el World Economic Forum.
"Los JBA existen en todo el mundo, aprobados por las distintas autoridades, y hay evidencia de los beneficios reales que ofrecen estos acuerdos en términos de más opciones de vuelos, más destinos sin escala, mejores conexiones y precios más convenientes. En una industria de redes, Chile no puede quedar fuera de esta tendencia", dijo Cueto.