Finalmente ayer el Congreso despacho a ley el proyecto que reajusta en 3,5% nominal el salario para los funcionarios públicos. Este incremento salarial de 0,6% real entrará en vigencia el 1 de diciembre de 2018.
Dentro del proyecto de ley, el gobierno incluyó reajustar en 2,9% los salarios para el Presidente de la República, los ministros de Estado, los subsecretarios, los intendentes, el presidente de la Corte Suprema, los ministros de la Corte Suprema, el fiscal de la Corte Suprema y el contralor General de la República.
Esto generó polémica entre los parlamentarios quienes le rechazaron ese articulado. Este hecho llevó a que Hacienda decidiera congelar el alza a las altas autoridades.
De acuerdo con Hacienda, esta medida le permitirá al Fisco ahorrar US$1,5 millónes, que representa el 0,08% del total.
Cabe recordar que este punto fue rechazado por la Cámara ante una indicación de la oposición, que apuntaba a congelar estas rentas tal como se procedió en los proyectos aprobados en 2015 y 2016. Durante el período anterior del Presidente Piñera los reajustes fueron de igual proporción para todos los funcionarios sin discriminar por nivel de renta.
Pese a que el Ejecutivo logró acuerdo con los 15 gremios del sector público, gracias a las gestiones de los ministros de Hacienda y Trabajo, y del subdirector de Racionalización y Función Pública, Matías Acevedo, el trámite se complicó en el Congreso, luego que la Comisión de Hacienda rechazara el reajuste, luego que la propia Anef solicitara a la oposición rechazar el proyecto, tras denunciar una ola de despidos de trabajadores del sector público. Luego el gobierno anunció la creación de una mesa tripartita para revisar las desvinculaciones, con el fin de destrabar la discusión.
Cabe destacar, además, que el Gobierno y la mesa del sector público habían alcanzado un acuerdo para el reajuste salarial del sector público el pasado 28 de noviembre, tras varias semanas de negociaciones.
La propuesta legal también contempla los aguinaldos de Navidad y de Fiestas Patrias para el sector activo; un bono de escolaridad y bonificaciones especiales; el aporte al servicio de bienestar; y un bono de invierno, aguinaldos de fiestas patrias y de navidad para los pensionados, entre otros varios beneficios sectoriales.
En suma, el costo total del reajuste para el Fisco llegará a los US$1.800 millones.