Aunque se suele poner el acento en el equilibrio fiscal, cuando se trata de aspirar a un aumento en la calificación crediticia de Chile, Fitch pone hoy un acento diferente a la luz de las protestas que se desarrollan a nivel nacional.
"El malestar social resalta las restricciones clave de calificación que hemos observado, incluida la alta desigualdad de ingresos y el ingreso per cápita relativamente bajo, en comparación con sus pares", indicó a Pulso Richard Francis, director de la agencia clasificadora.
Con "pares" Fitch se refiere a país comparte que comparten la calificación soberana de Chile, es decir, "A+". Entre estas naciones se cuentan a Corea del Sur, Japón y Malta, que en efecto presentan un PIB per cápita, medido por paridad de compra, superior a los US$40.000, mientras que el de Chile apenas supera los US$25.000, nivel que de todas maneras lo deja por encima de China, que se acerca a US$ 20.000 y también está en el grupo.
Adicionalmente, Francis indicó que el malestar social observado durante las últimas jornadas "también destaca las presiones del gasto social que restringen un ritmo más rápido de consolidación fiscal para estabilizar el aumento gradual del nivel de deuda de Chile".
Dado que la crisis política y social sigue en curso, desde la agencia indicaron que "se supervisará el posible impacto de los disturbios en el crecimiento económico de Chile, la gobernabilidad y el progreso de las reformas bajo el gobierno de Piñera, así como la política fiscal en el futuro".