En marzo, Fitch fue la primera de dos agencias que decidió rebajar de "estable" a "negativa" la perspectiva de la calificación de Chile y en un informe de hoy da más luces respecto a qué podría finalmente llevar a rebajar la actual nota "A".

En el reporte aborda conjuntamente la situación nacional y de Colombia, que ostenta una calificación “-BBB” también con perspectiva negativa, la agencia da cuenta de una rebaja en las perspectivas de crecimiento de ambos países. En el caso de Chile de -1, 9% a -3,9%, quedando por debajo de la previsión del Banco Central de -2%, y en el de los vecinos de -2% a -4,5%.

Aunque las contracciones a las que hace referencia se dan en el contexto de la crisis económica por coronavirus, Fitch sostiene que “la capacidad de desarrollar planes creíbles a mediano plazo para revertir estas tendencias será un factor importante para resolver las Perspectivas de Calificación Negativa”.

En ese marco, indica que si bien en Chile esperan “un repunte significativo en el crecimiento en 2021 a medida que la demanda interna y externa de ambos países reviva, la falta de abordar el riesgo de daño económico duradero derivado de la crisis actual intensificaría la presión sobre la calificación”.

Según los pronósticos de la clasificadora estadounidense la deuda nacional logrará mantenerte por debajo de la mediana de la categoría de calificación "A" durante este año. Sin embargo, advierten que “las presiones sociales pueden poner a prueba la resolución de las autoridades de mantener la consolidación fiscal estructural planificada”.

Dicho esto, Fitch comenta que “el Consejo Asesor de Expertos de Chile destacó la posibilidad de un impacto a más largo plazo, que recientemente redujo sus pronósticos de crecimiento de tendencia anual en casi 1pp hasta 2024”. En función de esto, sostienen que las “perspectivas de crecimiento más débiles afectarían negativamente la dinámica de la deuda y podrían exacerbar las tensiones sociales, en opinión de Fitch”.