Una escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría afectar con fuerza al sector manufacturero de ambos países y provocar pérdidas de empleo, aunque no cambiaría sus balanzas comerciales totales, indicó un reporte del Fondo Monetario Internacional (FMI) dado a conocer este miércoles.

Washington y Pekín sufrirían pérdidas cuantiosas en sus manufacturas, ya que la capacidad se movería hacia México, Canadá y el este de Asia si los aranceles suben al 25% en todos los bienes comerciados entre ambos países, dijo el FMI..

Esto escalaría la batalla entre los dos gigantes económicos, que está sacudiendo a los mercados financieros desde mediados de 2018. Estados Unidos ya aplica aranceles del 25% sobre bienes chinos por valor de US$50.000 millones y del 10% sobre productos valorados en US$200.000 millones.

China ha respondido imponiendo tarifas sobre bienes estadounidenses, incluidas cosechas agrícolas claves. Los dos países llevan meses negociando un acuerdo para poner fin a la pugna.

El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, tienen previsto reanudar el miércoles las conversaciones con el viceprimer ministro chino, Liu He, pocos días después de que ambas partes reportaron progresos en las reuniones celebradas la semana pasada en Pekín.

Los sectores de electrónica y manufacturas de China se verían muy afectados y el agrícola de Estados Unidos sufriría una gran contracción si la guerra comercial sigue escalando, indicó el reporte del FMI.

El grupo prevé un escenario en el que "grandes sectores en ambos países pierdan un número significativo de empleos". Esto se traduciría en cerca de un 1% de la fuerza laboral en el sector agrícola y el de equipos de transporte en Estados Unidos, por el 5% en las manufacturas chinas aparte de la electrónica, como muebles y joyería.

El crecimiento de ambas economías perdería ritmo. El martes, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que el Producto Interno Bruto estadounidense caerá en hasta 0,6%, mientras que el de China lo hará en hasta un 1,5%.

Cualquier intento de lidiar con un déficit o superávit comercial con otra nación a través de aranceles cambiaría los equilibrios comerciales con otros países, pero no impactarían en la balanza agregada del país, señaló el FMI.