El Fondo Monetario Internacional seguirá haciendo historia con Argentina al subir el ya inédito préstamo de US$50.000 millones hasta US$70.000 millones en el nuevo acuerdo que está por cerrarse en Washington, según consignan varios medios transandinos. Con este monto Mauricio Macri, que expone mañana en la ONU y se reuniría más tarde con la líder del FMI, Christine Lagarde, podría avanzar con más tranquilidad hacia la meta de déficit cero que se estableció para el próximo año y recuperar la confianza de los inversionistas.
"Los US$70.000 millones ya están descontados en el mercado y son una buena noticia, porque se brinda más apoyo a Argentina. Seguramente con esto se despejen dudas sobre el programa financiero 2019 y quede todo encaminado para 2020", señaló a PULSO Guido Lorenzo, académico de la Universidad de Buenos Aires. La posibilidad de un pronto acuerdo contribuyó al alza de 7% que anotó el peso argentino esta semana frente al dólar, incremento con el que calificó como la divisa más apreciada en el mundo.
"El FMI le está dando un respaldo y una institucionalidad a Argentina, la cual ha permitido que estos días se haya superado la emergencia basada en la crisis de desconfianza", señala Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), quien detalla que "han vuelto a ingresar capitales financieros en los últimos dos o tres días y por eso el tipo de cambio ha subido, ha bajado el riesgo país y el Banco Central está logrando cierto manejo de la situación".
Permanece en la incógnita la forma en la que el FMI desembolsaría los nuevos fondos. Desde el primer acuerdo, pactado en junio, el organismo ya facilitó US$15.000 millones, mientras que el resto se iría facilitando trimestralmente en montos de US$3.000 millones.
Sin embargo, la persistente corrida cambiaria, particularmente dura en la segunda quincena de agosto, obligó al gobierno de Macri a aumentar la exigencia de las metas para el déficit. En ese marco, se acudió nuevamente al Fondo para una renegociación, que en principio buscaba tener un acceso más temprano del dinero pactado, para así lograr dar credibilidad al programa económico.
Bandas flotantes
Otra de las políticas que se habrían negociado con el organismo multilateral es el establecimiento de bandas flotantes para el tipo de cambio. No es la opción predilecta del FMI, que siempre se inclina por la libre flotación, por lo que se trataría de un acuerdo de palabra con el equipo del ministro de Economía, Nicolás Dujovne, que no quedaría en la redacción final del pacto, según lo consignado por Clarín.
Con esta nueva política, se fijaría un rango en el que se mueva el precio del dólar, cuyo techo quedaría entre 40 y 44 pesos y su piso entre 36 o 32 pesos. En caso que su superarán esas bandas el Banco Central tendría la libertad de actuar, de manera que la divisa estadounidense vuelva a la zona definida.
"Me parece importante que se pueda intervenir con más firmeza en el mercado de cambio, cosa que en el acuerdo anterior se limitó", indica Martín Alfie, economista jefe de Radar Consultora, quien destaca que por el momento no hay nada oficial en relación al acuerdo.
Por su parte, Lorenzo considera "acertada" la opción de las bandas, "ya que dan más certidumbre respecto a dónde va el tipo de cambio". De todas maneras destaca que es importante que el rango se ajuste por inflación, de lo contrario "se puede producir un retraso cambiario como el que tenemos hace tiempo".