El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó el miércoles que el programa crediticio de 2018 con Argentina por 57.000 millones de dólares, el más grande de la historia de la institución, “no cumplió” sus objetivos.
“El programa no cumplió con los objetivos de restaurar la confianza en la viabilidad fiscal y externa y, al mismo tiempo, propiciar el crecimiento económico” del país sudamericano, señaló el Fondo en un comunicado.
En 2018, en medio de una corrida cambiaria en Argentina que comenzó en abril, el entonces Presidente Mauricio Macri anunció en mayo que buscaría apoyo del FMI.
El directorio ejecutivo del Fondo aprobó en junio un Acuerdo Stand-By de 36 meses con el gobierno argentino, que amplió en octubre, por unos 57.000 millones de dólares, a cambio de un severo ajuste fiscal para equilibrar las cuentas públicas.
“El programa tenía como objetivo restablecer la confianza, reducir la balanza de pagos y los desequilibrios fiscales y reducir la inflación”, señaló el FMI el miércoles.
Según el organismo, la estrategia se enfocó en el ajuste “fiscal y monetario, combinado con reformas estructurales específicas, para catalizar nuevos flujos de capital”.
Pero al dar a conocer el miércoles la evaluación de los resultados del préstamo, requerida ante el monto de la deuda, el FMI indicó que “el programa no cumplió con sus objetivos, a pesar de las importantes modificaciones de las políticas económicas” en el país.
“El tipo de cambio siguió depreciándose, aumentando la inflación y el valor en pesos de la deuda pública, y debilitando los ingresos reales, especialmente de los pobres”, señaló.
El acuerdo, del que solo se completaron cuatro de las 12 revisiones previstas, fue cancelado el 24 de julio de 2020 bajo el mandato del presidente Alberto Fernández, sucesor de Macri.
Para entonces Argentina había recibido unos 44.000 millones de dólares.