La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, defendió este sábado la importancia de la "independencia" de los bancos centrales, al ser preguntada por los constantes ataques del presidente de EEUU, Donald Trump, al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
"Lo que puedo decirles es que de parte de todos los gobernadores de bancos centrales con los que he hablado en la última semana, había una preocupación compartida sobre tres principios", dijo Lagarde en una conferencia de prensa de cierre de la asamblea de primavera del FMI y el Banco Mundial (BM).
El primero es la "rendición de cuentas, cómo tienen que informar" a los Gobiernos de sus países sobre sus acciones; el segundo es "la transparencia del proceso por el que llegan a conclusiones"; y el tercero, los retos a la hora de lograr una "comunicación" eficaz de medidas que a menudo se explican con "jergas" especializadas.
"Necesitan esos tres componentes para ser creíbles y para seguir cumpliendo con sus mandatos. Y tienen distintos mandatos en todo el mundo (...), pero la independencia ha beneficiado a su misión a lo largo del tiempo, y espero que siga haciéndolo", afirmó Lagarde.
La directora gerente del FMI respondió así a una pregunta relacionada con las constantes críticas de Trump a Powell y a la decisión de la Reserva Federal (Fed) de subir los tipos de interés en Estados Unidos el año pasado.
En marzo, Trump argumentó que la economía estadounidense habría crecido aún más en 2018, por encima del 4 %, de no haber sido por esas acciones del banco central de su país.
En 2018, la Fed llevó a cabo cuatro subidas del precio del dinero, ante el temor a un sobrecalentamiento de la economía por el agresivo estímulo fiscal lanzado por el mandatario estadounidense a través de agudos recortes de impuestos para las empresas y, en menor medida, para los trabajadores.
El FMI rebajó esta semana sus previsiones para Estados Unidos, que se espera crezca este año un 2,3 %, dos décimas menos que lo previsto tres meses atrás; y advirtió sobre los efectos en el crecimiento global de la disputa comercial entre Washington y China.
"Reconocemos la necesidad de resolver tensiones comerciales y apoyamos la reforma necesaria de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para mejorar su funcionamiento", indica el comunicado final de la reunión del FMI y el BM, que congregó esta semana en Washington a los líderes económicos de sus 189 países miembros.