El programa financiero de Argentina con el Fondo Monetario Internacional estará en suspenso durante algún tiempo en momento que el país lidia con una severa incertidumbre política y económica, aseguró el director gerente interino del organismo multilateral, David Lipton.

El Fondo "trabajará para una eventual reanudación de una relación -algún tipo de relación financiera con ellos- que tal vez tendrá que esperar por un tiempo", dijo el economista estadounidense en entrevista con Bloomberg. "La situación de Argentina en este momento es extremadamente compleja", destacó.

Sus comentarios son la indicación más clara hasta el momento de que el acuerdo récord del FMI de US$56.000 millones con Argentina está congelado por ahora, incluido el tercer desembolso de préstamos de US$5.400 millones.

El acuerdo sufrió un duro golpe cuando el presidente Mauricio Macri anunció que estaba retrasando los pagos al Fondo, después de perder las primarias de agosto frente Alberto Fernández, quien no ha presentado un programa económico y ha culpado al organismo de la crisis que enfrenta el país.

Con este congelamiento, la situación se vuelve más compleja para la Casa Rosada, dado que "a Macri el contar con el desembolso de los US$ 5.400 millones le permitiría llevar un poco más de calma de que podrá arribar al final del mandato sin una crisis cambiaria", sostiene a Pulso Horacio Pozzo, economista de la U. Católica de La Plata.

Lipton, quien se reunió ayer con Macri, el ministro de Economía, Hernán Lacunza, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, dijo que el FMI trabajará con quien gane las elecciones presidenciales del 27 de octubre.

"Estamos listos para ayudar a cualquier lado que gane las elecciones presidenciales (…) No es nuestro negocio tratar de adivinar el camino político hacia adelante, no podemos hacer eso", precisó el economista que será reemplazado por la recién confirmada Kristalina Giorgieva.

En ese marco, Pozzo sostiene que el FMI "apostó mucho por Argentina y no le resultó". Desde su punto de vista, "darle dinero a Argentina sin un plan de reformas que la haga competitiva y lleve a la economía a asegurar la generación de recursos para hacer frente a sus obligaciones es casi como tirar el dinero".