Las perspectivas de la economía mundial están mejorando ligeramente luego de que China suavizó sus políticas en torno al Covid-19 y el mundo muestra una sorprendente resistencia frente a la alta inflación, las elevadas tasas de interés y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Esa es la perspectiva del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ahora prevé que la economía mundial crezca 2,9% este año. Su previsión es mejor que la expansión de 2,7% para 2023 que el FMI pronosticó en octubre, aunque es menor al crecimiento estimado de 3,4% registrado en 2022.
El FMI, una organización prestamista conformada por 190 países, prevé que la inflación disminuya este año a consecuencia de las enérgicas alzas en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal y otros bancos centrales. Se tiene previsto que esos incrementos desaceleren la demanda de los consumidores que ha impulsado los precios. A nivel global, el FMI prevé que la inflación al consumo se desacelere del 8,8% del año pasado al 6,6% en 2023 y al 4,3% en 2024.
“Las condiciones globales han mejorado luego de que las presiones inflacionarias empezaron a ceder”, dijo Pierre-Olivier Gourinchas, economista en jefe del FMI, en una conferencia de prensa en Singapur. “El camino hacia una recuperación total con crecimiento sostenible, precios estables y progreso para todos apenas ha comenzado”.
Un gran factor en la mejora del crecimiento mundial fue la decisión de Beijing a finales del año pasado de retirar los controles relacionados con el Covid-19, que mantuvieron a millones de personas en casa. El FMI dijo que la “reciente reapertura” de China “ha allanado el camino para una recuperación más rápida de lo anticipado”.
Ahora, el FMI prevé que la economía china —la segunda más grande del mundo, detrás de la de Estados Unidos— crezca un 5,2% este año, un incremento respecto a su previsión de 4,4% emitida en octubre. La economía de Beijing registró un crecimiento de apenas 3% en 2022, el primer año en más de 40, según hizo notar el FMI, que China ha crecido más lento que el mundo en su conjunto. Pero se prevé que el retiro de las restricciones por el Covid-19 reanime la actividad económica en 2023.
La perspectiva de crecimiento del FMI para este año mejoró para Estados Unidos, que se prevé crezca un 1,4%, así como para los 19 países de la zona del euro, estimado en un 0,7%. Europa, pese a sufrir escasez de energía y un alza de precios a consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, se mostró “más resistente de lo esperado″, señaló el Fondo. La economía europea se benefició de un invierno más cálido de lo previsto, que frenó la demanda de gas natural.
La economía rusa, afectada por sanciones tras su invasión de Ucrania, también ha demostrado ser más sólida de lo esperado. La previsión del FMI estima que Rusia tendrá un crecimiento del 0,3% este año. Eso representaría una mejora respecto a una contracción de 2,2% en 2022. Y está muy por encima de la contracción de 2,3% para 2023 que el FMI había previsto para Rusia en octubre.