Este viernes el Fondo Monetario Internacional (FMI) entregó las conclusiones finales de su directorio ejecutivo respecto del informe del staff de la institución sobre Chile, en el marco del tradicional Artículo IV, elogiando lo hecho por las autoridades fiscales y monetarias y entregando sus recomendación para lo que viene, incluyendo las reformas.
A fines de octubre de 2022, el staff del FMI entregó informe preliminar, en el que señalaba que “luego de una notable recuperación tras la pandemia de Covid-19, la economía chilena está experimentando una necesaria transición hacia un crecimiento sostenible en medio de una coyuntura externa complicada. La actividad económica está moderándose con rapidez, mientras que la inflación parece haber tocado un máximo en agosto. El déficit en cuenta corriente sigue siendo elevado, al tiempo que los términos de intercambio desfavorables han contrarrestado el ajuste de la demanda interna que está en curso”.
Además, lo revisado por los expertos, que estuvieron de visita en el país, da cuenta que la “implementación de políticas sigue siendo muy sólida, enfocada en corregir los desequilibrios macroeconómicos que se acumularon durante la pandemia, protegiendo a los más vulnerables e impulsando reformas estructurales”.
En este sentido, destacaron la respuesta del Banco Central, que “en materia de política monetaria ha sido contundente y en concordancia con el esquema de metas de inflación”. Asimismo, hay alabanzas sobre lo hecho en el terreno fiscal, ya que se proyecta que “la situación de las finanzas públicas sea mucho más sólida que lo indicado por la meta fijada en el plan fiscal a mediano plazo de las autoridades, mientras que el presupuesto de 2023 contempla mayor gasto social e inversión pública dentro de una trayectoria sostenible de mediano plazo”.
En esa oportunidad también se corrigió la perspectiva de crecimiento 2023, la cual está en 1,3%, lo que fue mantenido este viernes. “Se prevé que el crecimiento interanual del PIB continúe ralentizándose en el último trimestre de 2022 y que se recupere en el último trimestre de 2023. Dada la contracción monetaria y la brecha del producto negativa, se proyecta que la inflación converja hacia la meta a finales de 2024. Se prevé que el déficit en cuenta corriente retorne gradualmente al promedio histórico de aproximadamente 3 por ciento del PIB, gracias al adecuado plan estructural de consolidación fiscal de las autoridades y el tipo de cambio flexible”.
El FMI señala que hay riesgos a la baja, pero que “la resiliencia de Chile está apuntalada por fundamentos económicos y políticas sumamente sólidos”. Entre estos riesgos externos está una mayor y repentina desaceleración mundial, condiciones financieras más restrictivas, shocks en precios de commodities. Mientras, por el lado interno, los riesgos están “sobre todo a la posibilidad de que la alta inflación persista por más tiempo de lo previsto, al malestar social por los altos precios de los alimentos y la energía, o la demora en la atención de las demandas sociales”.
Destacan además que el proceso de reforma constitucional continuará, “pero la incertidumbre acerca de los posibles resultados ha disminuido”.
Lo que dijo el directorio ejecutivo
En este marco, los directores ejecutivos estuvieron de acuerdo con la evaluación del personal técnico, señala el comunicado entregado este viernes por el FMI. “Elogiaron las políticas sumamente sólidas de las autoridades, enfocadas en corregir los desequilibrios macroeconómicos que se acumularon durante la pandemia, protegiendo a los más vulnerables e impulsando reformas. Los directores subrayaron que, si bien los riesgos permanecen elevados, el bajo nivel de deuda pública, una posición externa sostenible apoyada por la La Línea de Crédito Flexible (LCF) precautoria y las políticas y marcos institucionales sumamente sólidos continúan apuntalando la resiliencia de Chile. Reconocieron que, luego de una notable recuperación tras la pandemia de COVID-19, la economía chilena está experimentando una necesaria transición hacia un crecimiento sostenible en medio de una coyuntura externa complicada”.
Asimismo, los directores elogiaron “la sólida posición fiscal en 2022, que superó las expectativas”. Señalaron que el enfoque del presupuesto de 2023 en mayor gasto social e inversión pública “es adecuado en el contexto de una brecha del producto negativa”.
Eso sí, los directores comentaron que las reformas al gasto “deben estar supeditadas a la evolución de los ingresos a fin de preservar la sostenibilidad fiscal. En ese sentido, alentaron a las autoridades a ahorrar todo ingreso superior al previsto y a esperar para desembolsar los fondos no asignados para facilitar la desinflación y la convergencia del desbalance externo. Hicieron hincapié además en que el compromiso de lograr una posición fiscal estructural balanceada en los próximos cinco años y de mantener la deuda pública por debajo de un techo prudencial de 45% del PIB es esencial para preservar la sostenibilidad fiscal. También aplaudieron las mejoras que se están introduciendo al marco fiscal de Chile, que ya es sumamente sólido”.
También destacaron la labor del Banco Central y “aplaudieron el compromiso de mantener una orientación restrictiva hasta que las presiones de precios y las expectativas inflacionarias se encuentren en una firme trayectoria descendente”.
Retiros y reformas
El directorio ejecutivo del FMI, “apoyaron los planes para llevar a cabo reformas de gran alcance dentro de un marco macroeconómico sostenible. Hicieron hincapié en que se deben evitar nuevos retiros de las pensiones, y en que se deben formular y gestionar detenidamente las reformas con las que se busca mejorar la suficiencia de las pensiones, el grado de formalización del mercado de trabajo y el ahorro. Asimismo, alentaron a las autoridades a calibrar la reforma de pensiones a fin de fomentar la profundización del mercado de capitales”.