Una reforma completa a la industria, dispersiones de precios de hasta 29% en el precio de las sepulturas y nueve recomendaciones que podrían permitir ahorros por hasta US$ 45 millones al año a los consumidores propuso la Fiscalía Nacional Económica (FNE) en un informe preliminar sobre el mercado funerario divulgado esta mañana.

Según se estableció en el análisis, los problemas del rubro son transversales, afectando tanto a las funerarias como a cementerios y crematorios. Así, de acuerdo a la entidad, habría condiciones en la industria que frenan la competencia entre empresas, encareciendo los precios para los consumidores, quienes además, desconocen información relacionada los beneficios mortuorios.

“Proponemos una reforma para aumentar la transparencia en el mercado y permitir una comparación más fácil de los servicios, cambiando de manera relevante las condiciones de la industria para hacerla más competitiva y así obtener bajas importantes en los precios”, señaló el Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco. “Nuestro estudio demuestra con datos concretos que existe una baja competencia en el mercado por captar a los clientes de servicios funerarios, que los consumidores presentan sesgos conductuales que les impiden cotizar y elegir la mejor opción entre servicios equivalentes y que también existe un gran desconocimiento por parte de la población de los beneficios mortuorios a que tienen derecho”.

A partir de una muestra de funerarias y cementerios, el informe preliminar de la FNE concluyó que el gasto promedio por un funeral completo sería de $2.345.745 si el destino final es una sepultura, y de $2.146.425 si es una cremación.

Sin embargo, el grado de dispersión de esta cifra es amplio en lo que respecta a las sepulturas, apunta la FNE, “llegando a encontrarse diferencias de hasta 29% del precio en promedio”. En los créditos otorgados por los cementerios, las diferencias llegan a ser de hasta 78% del interés promedio.

“Para los distintos mercados analizados, encontramos que existe una dispersión promedio de $467.000 pesos. En otras palabras, es en ese monto lo que puede variar el precio de un funeral de características similares”, se indicó en el documento.

En el estudio, la Fiscalía detectó que aproximadamente un 70% de los consumidores no cotiza entre las diversas funerarias y que un 49% dijo no haber recibido ninguno de los beneficios mortuorios que entrega el Instituto de Previsión Social (asignación por muerte) o las AFP (cuota mortuoria), los que son cobrados directamente por las funerarias. Eso contribuye a una baja competencia en el mercado.

Recomendaciones

Dadas estas observaciones, la FNE entregó una serie de recomendaciones que pretenden aumentar la cotización entre funerarias y la libertad de elección de servicios funerarios por parte de los consumidores; eliminar ciertas barreras regulatorias al uso de los beneficios mortuorios de los consumidores; facilitar la entrada de nuevos cementerios y crematorios; y fiscalizar los contratos de adhesión celebrados entre los cementerios y sus clientes.

En lo principal, la fiscalía propone la creación de un “Plan Preferente” estandarizado para cada uno de los servicios funerarios, de modo que se pueda acceder a un marco de referencia para una cotización más rápida para los consumidores.

También, se promoverá la compra anticipada de los servicios funerarios y se planea introducir una mayor competencia entre todos los establecimientos fúnebres sobre las prestaciones incluidas por el precio correspondiente al de los beneficios mortuorios.

Por otra parte, se recomendó dar más libertad de elección de las personas respecto de los servicios fúnebres que contratan, fomentando que las empresas ofrezcan sus servicios de manera separada y tal modo que estos puedan adquirir los bienes vendidos de manera separada y no solamente en paquetes.

Con la implementación de estas medidas, la entidad estima que generar ahorros para las personas del orden de $39 mil millones anualmente, unos US$ 45 millones, estimó la FNE.

Cementerios y crematorios

Estudiando la Región Metropolitana, la FNE concluyó que la capacidad de los cementerios podría llegar a su límite entre 2035 a 2050. Además, por falta de una adecuada planificación, ya habría una escasez de estos espacios en ciertas comunas. Según la entidad, factores administrativos y de falta de suelo dificultarían la expansión de los sitios ya existentes. “Actualmente no existe un catastro o registro sobre el uso de crematorios y la disponibilidad de sepulturas en los cementerios”, dice la entidad.

Por otra parte, el documento también consignó la falta de crematorios. De hecho, se planteó que en la mayoría de las regiones solo hay uno. De acuerdo al documento, lo anterior se explica porque “existen barreras regulatorias para la instalación de estos establecimientos, exigiéndose requisitos desproporcionados que no responden a criterios técnicos”. Esto derivaría en bajas tasas de cremación que alcanzan aproximadamente tan solo el 10% de los servicios. En 2018, era el 6,5%. “Esto contrasta con otros países como Estados Unidos, España y el Reino Unido, donde la cremación supera el 50% de los servicios fúnebres”, dice el comunicado de la FNE con las conclusiones del reporte.

En Chile existen 17 crematorios y la Región Metropolitana es la única con más de dos instalaciones distintas. “Lo anterior implica que existen comunas donde los crematorios tienen una posición monopólica, o incluso casos en que no existe este servicio en toda la región, como es el caso de Aysén y Ñuble”, dice el reporte. Aquello es relevante ya que la distancia de un crematorio es un elemento relevante para la elección de los clientes.