Con sabor a revancha llegó Dutch Investment Fund (DIF) Capital Partners a Chile. La gestora de fondos holandesa hizo su primera inversión en nuestro país tras haber abierto oficinas en Santiago hace algunos meses, donde son dirigidos por el ex Scotiabank y ex Santander, Daniel Aninat.
Según conocedores del proceso, DIF acaba de comprar, en cerca de US$ 100 millones -sin contar deuda-, el 49% de las participaciones en carreteras que tenían los family offices Corso y Auguri, ligados a Teresa Solari y Cecilia Karlezi, respectivamente.
Este negocio involucra las carreteras Valles del Biobío (Concepción-Cabrero) y Rutas del Desierto (accesos a Iquique), cuyo paquete fue comprado en 2011 por alrededor de US$ 230 millones a la firma de infraestructura española Sacyr, que continuó con el 51% de estos proyectos. Esta transacción marca la salida de ambos family offices del negocio de carreteras.
Luego de unos seis meses de negociaciones, DIF calibró su puntería y superó la oferta que hizo la local Toesca Asset Management para hacerse con el paquete accionario de las carreteras de las familias ligadas también a la propiedad de Falabella. Justamente, la gestora chilena, a través de su fondo de infraestructura, estaba muy interesada en cerrar este negocio, dado que este año adquirieron el 49% de toda la cartera de concesiones de Sacyr en Chile, entre ellas, estas dos rutas que estaban parcialmente a la venta.
De hecho, al igual que en este proceso de compraventa, en el de Sacyr las dos ofertas finales fueron de Toesca y DIF, siendo esta última firma la perdedora. Pero ahora se reivindicaron y lograron sellar su ingreso a Chile con sus primeros activos bajo administración, que se suman a los más de 5.600 millones de euros que manejan en más de 200 proyectos de infraestructura en el mundo.