Fue la semana pasada, en la entrega de resultados de la gigante láctea Fonterra, que surgieron los rumores de una posible venta de Soprole, la subsidiaria más antigua de la neozelandesa. Esto, porque Fonterra anunció un plan de desinversiones, con miras a reducir su nivel de deuda, y que este implicaría activos en Sudamérica.

Tras las reacciones que este anuncio generó tanto en el mercado internacional como local, Fonterra salió este miércoles a poner paños fríos respecto de la situación de Soprole. A través de una declaración escrita, la compañía indicó que "nos parece importante aclarar que Soprole no es parte de las desinversiones anunciadas el pasado 20 de marzo por Fonterra para reducir su deuda".

La firma agregó que "se mantiene nuestra operación normal en Soprole, compañía en la cual contamos con equipos altamente comprometidos, quienes están trabajando para asegurar el liderazgo sustentable en el mercado lácteo, nutriendo a todas las personas con una propuesta de innovación permanente con los más altos estándares de calidad".

Fonterra también afirmó que "constituye una muy buena práctica realizar revisiones y ajustes a su negocio en forma permanente. En esa línea, se está haciendo un análisis del portafolio de inversiones de la compañía, con el objetivo de disminuir los niveles de endeudamiento de Fonterra y asegurar que los activos conformen una inversión estratégicamente alineada".

De hecho, parte de las desinversiones que ya ha realizado Fonterra han sido en segmentos como alimentos infantiles, helados, consumo y farmacéutico.

El valor que el mercado da al negocio de Soprole estaría en torno a US$1.000 millones.