Argueta de Barillas, que fue canciller de su país en el periodo 2008-2009, pronunció hoy el discurso de apertura en una conferencia organizada en Miami por SWIFT, una plataforma de mensajería financiera que es utilizada por más de 150 instituciones financieras en todo el mundo para sus pagos internacionales.
Más de 100.000 millones de dólares se envían al día a través de SWIFT y la mitad de ese dinero llega a su destinatario final en menos de treinta minutos, según esa entidad con sede central en Bélgica y que funciona como una cooperativa, pues es propiedad de sus más de 11.000 miembros.
SWIFT convocó a más de medio millar de representantes de la industria financiera latinoamericana y caribeña para tratar de las oportunidades que brinda la transformación digital para el desarrollo de la región y también de desafíos como la cibeseguridad.
El español Juan Martínez, director ejecutivo para América Latina y el Caribe de SWIFT, al abrir la conferencia mencionó que la ciberseguridad es "cada vez más importante".
Los "hackers" (piratas informáticos) son los ladrones de bancos de hoy en día y las instituciones financieras deben actualizarse para "reducir la vulnerabilidad de sus sistemas", afirmó.
El problema de la piratería cibernética es un tema central de esta conferencia de dos días, que también tiene en agenda un análisis de los cambios geopolíticos que pueden suceder a causa del ciclo electoral 2018-2019 en América Latina y el Caribe, aparte de ponencias y paneles más tecnológicos.
Argueta habló de la posibilidad de "un cambio político y socioeconómico de largo alcance" derivado de los resultados electorales en países como Colombia, Brasil y México, y defendió que "en vez de populismos" se necesita un "liderazgo responsable" que se preocupe del bienestar de la gente y de seguir adelante en la renovada lucha contra la corrupción.
"El votante latinoamericano parece estar frustrado", dijo Argueta para quien la falta de confianza en la política y los políticos, la debilidad del estados de derecho y la concentración de la riqueza y la producción influyen en esa frustración.
En ese sentido, a juicio de Argueta, la tecnología y la innovación pueden ser "impulsores" para modernizar las estructuras del poder y garantizar un "progreso económico para todos".
Argueta indicó también que aunque el proteccionismo y la incertidumbre están afectando a América Latina, la realidad es que la integración regional se está revitalizando y hay signos de recuperación económica, incluso en algunos países que sufrieron estancamiento o incluso recesión.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó al 3,9 % la perspectiva de crecimiento para América Latina y el Caribe para el periodo 2018 y 2019, subrayó.
Pero si hay algo esencial que América Latina debe hacer es, a juicio de Argueta, aprovechar al máximo el potencial de la Cuarta Revolución Industrial, que "es el presente, no el futuro", y está ahí "lista" para ayudar a la región a alcanzar un desarrollo sostenible.
Para ello se necesita un "cambio de mentalidad", crear una "nueva cultura" empresarial y una "nueva narrativa".