Fortnite, un juego gratuito creado por la empresa Epic Games que arraza entre adolescentes, ha encendido las alarmas de las gigantes del entretenimiento, que siguen con atención su crecimiento, gracias a sus 200 millones de usuarios y una valoración estimada de US$1.129 millones, según Bloomberg.
Primero fue Netflix, que en sus cuentas anuales no apuntó a ninguna otra cadena ni productora como su mayor amenaza. Su principal rival, dijo, procede de un videojuego: "Competimos (y perdemos) contra Fortnite, más que contra HBO".
Esto ha obligado a la firma de transmisión via streaming a desarrollar una estrategia frente a Fortnite, que también está en el radar de Google.