Francia aspira a "reforzar la alianza" entre Renault y la firma nipona Nissan Motor tras el proyecto fallido de fusión de la primera con Fiat Chrysler Automobiles, según dijo hoy el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire.
Estrechar la colaboración entre estos socios empresariales constituye "la prioridad inmediata" para el Gobierno francés, principal accionista de Renault, destacó Le Maire durante una rueda de prensa celebrada en Fukuoka (Japón) tras participar en una reunión ministerial del G20.
El ministro francés aparcó temporalmente la posibilidad de que París modifique su participación en Renault, e hizo hincapié en la importancia de esta empresa para la industria nacional y en los beneficios que le aporta su asociación con Nissan Motor.
Le Maire dibujó un "horizonte a largo plazo" para ambas empresas y calificó de "irreversible" su alianza, después de que ésta quedara en entredicho por la destitución de su máximo responsable y principal artífice, Carlos Ghosn, quien se encuentra a la espera de ser juzgado en Japón por supuestas irregularidades financieras.
El grupo, en el que también se integra la nipona Mitsubishi, sufrió una nueva sacudida el mes pasado con la oferta presentada por Fiat Chrysler para fusionarse con la firma francesa, aunque la propuesta fue retirada el pasado miércoles por el grupo italo-americano.
Fiat Chrysler y el Gobierno de Roma apuntaron al Ejecutivo francés como principal responsable de que la propuesta no saliera adelante, una opción que Nissan también veía con reticencias debido al impacto que podía tener en la estructura del conglomerado.
En el fondo del asunto subyace un debate interno entre las cúpulas de las firmas nipona y francesa sobre cómo repartirse el poder en una alianza conformada hace casi dos décadas, cuando Renault acudió al rescate de una Nissan al borde de la quiebra, y en la que ahora el fabricante japonés tiene más peso por volumen de ventas.
Además del nuevo órgano de gestión del que se ha dotado el tripartito tras la caída de Ghosn, tanto Renault como París han abierto la puerta a modificar el reparto cruzado de acciones que tienen los fabricantes, una opción que el ministro francés volvió a situar "en el largo plazo", según dijo hoy.
"Por el momento, nos atenemos al horizonte a corto y medio plazo", insistió el ministro, quien recalcó las prioridades para el Gobierno francés "siempre han sido reforzar la alianza" y "proteger empleos y plantas industriales" en este país.
En este sentido, añadió que los órganos directivos de Renault y Nissan "serán los encargados" de definir la forma que tomará la alianza en el futuro.
Renault, cuyo mayor accionista es el Estado francés, con un 15,1 % de capital, tiene el 43,4 % de las acciones de Nissan Motor. La firma nipona tiene, a su vez, el 15 % de capital de la francesa.
Renault, orgullo nacional
Le Maire hizo hincapié en la importancia de Renault y en el "orgullo" que supone para el país esta empresa, a la que definió como "joya de la corona" de la industria nacional.
"Creemos que la excelencia de Renault se ha visto beneficiada por la alianza con Nissan, porque nos ha permitido adelantarnos en el tiempo a la hora de aplicar nuevas tecnologías", recalcó Le Maire.
De haber salido adelante, la propuesta de Fiat Chrysler habría creado un gigante automovilístico líder en el mundo, en términos de volumen de negocios, rentabilidad y tecnología, con unas ventas de más de 15 millones de vehículos al año si se incluyen las de Nissan y Mitsubishi (8,7 millones sin las compañías japonesas).
El grupo italo-americano optó por retirar su propuesta el pasado miércoles tras considerar que "las condiciones políticas en Francia no existen actualmente para que tal combinación proceda exitosamente", según dijo en un comunicado.