Los dos pesos pesados de la Unión Europea, Francia y Alemania, han propuesto un fondo de 500.000 millones de euros en subvenciones no reembolsables para trasladar a los países y sectores más afectados por la crisis económica y sanitaria del coronavirus.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, han presentado este lunes la iniciativa conjunta para la Unión Europea en materia económica y sanitaria que pretende movilizar medio billón de euros en transferencias directas, sin préstamos, sin ingeniería presupuestaria y sin los temidos multiplicadores utilizados comunmente por la Comisión Europea.
Además de la movilización presupuestaria planteada, el foco está en el carácter no reembolsable de las subvenciones.
Hasta la fecha, buena parte de las discusiones y falta de acuerdo de los socios ha estado motivada por las diferencias entre los que se decantaban por préstamos y los que lo hacían por transferencias directas.
El documento, además, recoge que al plan le acompañará el “claro compromiso” de continuar con “políticas económicas sólidas y una ambiciosa agenda de reformas”.
Reacción de la Comisión Europea
A los pocos minutos del anuncio oficial de la propuesta, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, valoró en un comunicado el paso dado por las dos principales potencias de la Unión:
“Agradezco la propuesta constructiva hecha por Francia y Alemania. Reconoce el alcance y el tamaño del desafío económico al que se enfrenta Europa, y hace hincapié de forma acertada en la necesidad de trabajar en una solución con el presupuesto europeo como núcleo”, indicó.
La respuesta, tiene el objetivo de actuar también en materia ecológica, digital y de soberanía industrial. El fondo estaría vinculado al presupuesto comunitario, que será presentado la próxima semana.
El planteamiento de Merkel y Macron recoge la emisión conjunta de deuda europea por parte de la Comisión Europea, que sería la que emitiría esa deuda.
Posteriormente, el dinero captado en los mercados se trasferiría a los socios a través del presupuesto de la UE. “Estoy convencido de que es la base de la reconstrucción de nuestra economía”, ha insistido el presidente francés. La propuesta se extiende al conjunto de la Unión Europea, para “decidir todos juntos” y “utilizar el dinero para financiar los sectores y regiones más afectados por la crisis.
Es una estrategia común de transferencias para completar nuestro presupuesto europeo”, ha explicado Macron, que espera que la Comisión Europea haga suya la propuesta.
La propuesta no se articula en forma de préstamos reembolsables, sino en dotaciones presupuestarias directas que completarían el acuerdo acordado por el Eurogrupo hace dos semanas, y que moviliza en torno a 540.000 millones de euros en lo que se ha denominado triple red de seguridad para países, empresas y trabajadores.
Europa, ha enfatizado Merkel, necesita de “un esfuerzo colosal, y Alemania y Francia están dispuestas a hacerlo”. Al comienzo de la crisis, cuando los socios comenzaron a discutir las características del plan, un anuncio como el de hoy se tornaba realmente lejano.
Merkel y Macron son conscientes del peso que tienen sus respectivos países en la toma de decisiones de la Unión. “Somos 27 socios, pero si Alemania y Francia dan un impulso será más fácil para todos tomar una decisión para salir reforzados de la crisis”, en palabras de Merkel.