La minera norteamericana Freeport-McMoRan anunció un megaproyecto para expandir la operación del yacimiento que controla en Chile, Minera El Abra, donde tiene el 51% de la propiedad y comparte sociedad con Codelco, que posee el restante 49%. Se trata de una iniciativa con la cual busca extender la vida útil del yacimiento, ubicado a 76 kilómetros al noroeste de Calama, y que supondrá una inversión total por US$ 7.500 millones.

Dicho monto transforma al megaproyecto en la inversión más grande después de Quebrada Blanca Fase 2 (QB2), la nueva fase operacional con que la minera canadiense Teck está en camino a duplicar la producción en el yacimiento, ubicado a 240 kilómetros al sureste de Iquique. Esta última iniciativa, anunciada en 2018, partió con una inversión estimada en cerca de US$ 5.000 millones, pero el gasto de capital del proyecto, que concluyó el cuarto trimestre de 2023, finalmente llegó a US$ 8.200 millones.

“Estamos preparando un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que esperamos ingresar a fines de 2025. Estimamos que el proceso de permisos y la construcción durará entre siete y ocho años para potencialmente comenzar a operar en 2033″, dijo en una declaración el country manager de Freeport-McMoRan Chile, Mario Larenas.

“El proyecto de expansión de El Abra contempla una inversión estimada de US$ 7.500 millones e incluirá una planta concentradora, una planta desaladora de agua de mar y un sistema de impulsión de agua desalada”, agregó.

Los planes de la compañía apuntan a que con el proyecto se producirán 750 millones de libras de cobre anuales. La cifra equivale a poco más 340 mil toneladas, lo que supone más que triplicar las 98 mil toneladas logradas en 2023, y supera por lejos las cifras de producción de los últimos 20 años del yacimiento, que de acuerdo con cifras de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), alcanzaron su punto más alto el año 2003, con 227 mil toneladas.

El yacimiento, emplazado en la Región de Antofagasta, reporta reservas potenciales por 20 billones de libras, según indicaron desde la compañía.

Y aunque Freeport-McMoRan señaló que se está preparando para presentar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para fines de 2025, también detallaron que estiman tres años para tramitar los permisos necesarios, y otros cuatro para completar el proceso de construcción. Así, el inicio de la operación se estima para 2033.

Para adoptar esta decisión, Freeport ha tenido conversaciones con su socio en El Abra. Codelco tiene el 49% de la empresa y nomina a dos directores en la empresa. Cercanos a la cuprífera estatal afirman que Codelco venía hablando sobre este proyecto con el presidente de la compañía, Richard Adkerson y la CEO, Kathleen Quirk, con quienes Máximo Pacheco tendría una relación fluida y directa, desde hace meses.

Freeport-McMoRan, basada en la ciudad de Phoenix, del estado de Arizona en Estados Unidos, es una firma líder en el sector de los metales, y apunta a convertirse en la primera compañía productora de cobre a nivel mundial. Con operaciones en el distrito de Grasberg, Indonesia, e importantes yacimientos en Norteamérica, también opera Cerro Verde en Perú.

El anuncio del megaproyecto de la minera norteamericana fue realizado luego que la firma reportó sus resultados correspondientes al primer semestre de 2024, en el cual anotó ventas por US$ 12.945 millones, marcando un alza de 16% frente a los primeros seis meses de 2023, y una utilidad por US$1.089 millones, 8% mayor a la vista en el mismo lapso del año anterior.

Entre enero y junio, la compañía produjo 2.122 millones de libras de cobre, 931 millones de libras en el segundo trimestre. Del total visto en lo que va del año, su operación en Indonesia explicó el 44% de la producción, Norteamérica el 29% y Sudamérica el 27%. Minera El Abra aportó con 108 millones de libras a la producción atribuible para Freeport-McMoRan, de acuerdo a su participación en el yacimiento (51%).

En conferencia con analistas, Richard Adkerson, destacó la operación en dos líneas. Primero, remarcó la sociedad que tienen con Codelco en El Abra, donde la estatal cuenta con el 49% de la propiedad. “Están muy ansiosos por que avancemos y nos apoyan mucho”, indicó el presidente del directorio de Freeport. Luego, se enfocó en la relación de la firma con el gobierno, y destacó que “hemos desarrollado una relación con (el Presidente) Boric. Voy a estar en un panel con él en APEC en Perú este otoño. Y el tono ha cambiado significativamente desde su periodo electoral inicial, en el que se ha enfrentado a la realidad de la necesidad de que Chile ayude a apoyar al sector minero”.

Agregó que “la necesidad de mantener buenas relaciones con los pueblos indígenas de la zona, así como con el gobierno central” fueron parte de las lecciones el desarrollo de Grasberg en Indonesia, por lo que dijo estar “orgulloso de lo que ha hecho nuestro equipo, y estamos comprometidos a encontrar un punto en común y hacer las cosas de la manera correcta”.

En tanto, la CEO, Kathleen Quirk, también fue consultada sobre las relaciones de la compañía con los gobiernos en las zonas donde opera. Al respecto, aseguró que “en Sudamérica hay un fuerte deseo de ver más inversiones. Perú y Chile quieren más inversiones, y la minería es una parte muy importante de su economía. Así que están muy, muy interesados. Ahora bien, hay que asegurarse de que la comunidad y las cuestiones sociales se aborden correctamente. Pero hay un gran deseo de invertir”.

En el caso de Chile, destacó que el país “está pasando ahora por un proceso de revisión de sus permisos y tratando de racionalizarlos. Ya hemos hablado de que el proyecto El Abra está atravesando un largo proceso de concesión de permisos, y esperamos que este proceso que está emprendiendo el gobierno permita agilizarlos. Pero creo que ambos países quieren que haya más inversión en minería”.

En la conferencia con analistas, la ejecutiva remarcó que el proyecto de expansión para El Abra “implica una inversión en un nuevo concentrador de escala similar al tamaño del concentrador de Cerro Verde que instalamos hace casi 10 años, inversiones en desalinización y un sistema de tuberías para apoyar nuestras necesidades de agua”. Agregó que a las 750 millones de libras de cobre anuales que espera producir, se suman nueve millones de libras de molibdeno al año, y que el proyecto considera “una vida (útil) muy larga”.

La Sociedad Contractual Minera El Abra fue constituida en junio de 1994 y tiene 74.325 hectáreas de concesiones mineras de explotación. Al cierre de 2023 contaba con 1.323 trabajadores. El año pasado registró ventas por US$ 843 millones y utilidades por US$ 34 millones.