Los envíos de gas desde Argentina, que tras reanudarse en septiembre de 2018 habían subido a niveles que no se veían desde hace casi dos décadas, mostraron una importante baja en la primera semana de mayo, pasando de un promedio de envío de 6,1 millones de m3 diarios en abril a 3,6 millones de m3 diarios, 41% menos, según información de Enargas.

¿La razón? Durante el verano suele sobrar gas en Argentina, mientras que en invierno la demanda interna se eleva, restringiendo los volúmenes exportables.

“El marco de relación entre exportadores argentinos e importadores en Chile comprende que hay un componente estacional muy importante y conocido entre las partes. En particular, durante la semana recién pasada, la presencia de un frente frío en Buenos Aires, provocó un incremento en la demanda interna en Argentina”, sostuvo el director ejecutivo de la Asociación de Empresas de Gas Natural (AGN), Carlos Cortés.

En enero, el volumen promedio de gas importado fue de 5,5 millones de m3 diarios, con un máximo de 7,8 millones de m3 diarios. En febrero, el promedio llegó a 5,9 millones y en marzo, 6,9 millones de m3 diarios.

“En el caso del gas, existen alternativas, como GNL, tal como en los años anteriores”, señalaron desde el Ministerio de Energía. Respecto a la evolución en los próximos meses, agregaron que “dependerá de cómo evolucione el mercado del gas en el país vecino. En cualquier caso, Chile cuenta con una matriz cada vez más diversificada y tiene la energía suficiente para abastecer la demanda interna”.

En esa misma línea, el director ejecutivo de la AGN indicó que en los próximos días se espera la retirada del frente frío que esta semana influyó fuertemente en las temperaturas en Buenos Aires, pero de todos modos, los envíos a Chile no deberían alcanzar los niveles del verano.