En el arranque del año el dólar acumula un alza de $70,7 (9,34%), mientras que desde que estalló la crisis social, el incremento es de $115. Este factor ha sido el principal detrás de la mayor inflación a la esperada que ha registrado la economía entre enero y febrero.
Es que tanto el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 0,6% de enero, como el 0,4% de febrero informado este viernes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), llevaron a que la inflación acumulada en los dos primeros meses del año llegase a 1%, registrando así el mayor inicio de año desde 1997, cuando fue 1,3%.
En 12 meses, los precios se empinaron hasta 3,9%, al borde del techo del rango de tolerancia del Banco Central (2% y 4%). Este es su mayor nivel desde julio de 2016 (4%). Es más, desde que estalló la crisis social (octubre) la inflación acumula un avance de 2%, y los precios transables bordean el 5% en 12 meses.
La explicación detrás de este fenómeno no es otro que el fuerte incremento que ha tenido la divisa norteamericana desde que estalló la crisis social y que ahora último se ha contagiado por el efecto global del coronavirus. “Se ha visto un traspaso de tipo de cambio a precios algo mayor de lo que se preveía. Se contemplaba que podría haber sido algo más acotado, dada la marcada debilidad de la demanda interna”, afirma Sergio Lehmann, economista jefe de Bci.
Sergio Godoy, economista jefe de Tanner, sostiene que “la depreciación del peso y la sequía son factores que han seguido presionando a la inflación en el corto plazo. Ambos seguirían dominando los efectos mitigadores, como el control sobre las tarifas de los servicios públicos y una menor actividad económica”. Syndy Olea, economista de Santander enfatiza en ese punto. “La depreciación del tipo de cambio impulsó los precios de algunos bienes transables y servicios más allá de lo que se esperaba”.
¿Qué pasó en febrero?
En lo concreto del mes, de acuerdo con el INE, nueve de las 12 divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y tres presentaron incidencias negativas.
Entre las divisiones con alzas en sus precios destacó transporte (1,3%), con 0,165 puntos porcentuales (pp.), y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,7%), con 0,142.
Por productos, servicio de transporte en bus interurbano tuvo un alza mensual de 12,3%, con una incidencia de 0,071 pp, acumulando 23,2% en lo que va del año y 10,0% a 12 meses. En Scotiabank sostienen que “el alto tipo de cambio estaría presionando al alza los precios de transporte aéreo y, por efecto sustitución, se observa un inusual aumento también en transporte interurbano, que solo entre enero y febrero acumula un aumento de 22%. Lo anterior, sumado a leves presiones de costos en la industria”.
Le siguió automóvil nuevo con un incremento mensual de 2,0%, incidiendo 0,058 pp., con un alza acumulada de 2,8% en lo que va del año y presentando un incremento a 12 meses de 5,2%. En tercer lugar se ubicó carne de vacuno, la cual presentó un aumento mensual de 2,3%, aportando 0,044 pp a la variación del indicador general y acumula 3,5% en lo que va del año y 10,0% a 12 meses.
Para marzo, los expertos esperan un IPC que fluctúe entre 0,3% 0,4%, con lo que el primer trimestre cerraría con un avance en los precios de entre 1,3% y 1,4%. Para el año en su conjunto, las expectativas comenzaron a ajustarse al alza pasando de 3,2% a 3,5%.
Encrucijada para el Banco Central
Si con la decisión de la Reserva Federal de recortar su tasa de interés en 50 puntos base el panorama para el Central ya era complicado, ahora, con esta sorpresa inflacionaria en medio de un lento crecimiento, el cuadro se complicó aún más.
“La mayor inflación registrada en estos primeros meses del año, pese a un escenario internacional y local que genera escasas expectativas de mayor dinamismo de la economía ponen en duda, por el momento, la baja tasa de tasas”, señala Martina Ogaz, economista de EuroAmerica.
Para Olea, “este escenario plantea una difícil disyuntiva para el BC. Sin embargo, dada la volatilidad de los mercados financieros y el hecho de que la inflación estará por sobre la meta durante algunos meses, el Banco Central será extremadamente cauto en sus decisiones respecto de la TPM”.
Lehmann, a su vez, dijo que “el BC tomará una posición de mayor cautela, y por ello, esperaría hasta mayo para recortar la tasa de política. Prevemos que en ese entonces bajará en 50pb la tasa para luego llevarla a 1%”.
En Scotiabank indican que la TPM se ubicará en 1,25% en mayo, ya sea con recortes paulatinos o en la reunión de mayo posterior al plebiscito. Esperan que la TPM termine en diciembre en 1%.
Las tasas swap -activos financieros- internalizan un recorte de 25 puntos base (pb) ahora en marzo, y otro de 25 pb en mayo.