Scotiabank y BBVA confirmaron este jueves que la fusión entre las filiales en Chile de ambas entidades se hará efectiva a partir del 1 de septiembre.
"Habiéndose cumplido la totalidad de las condiciones suspensivas requeridas para la efectividad de la fusión, y de acuerdo a lo acordado por la junta, con fecha 29 de agosto se otorgó una escritura pública dando cuenta del cumplimiento de las condiciones suspensivas acordadas por la junta para ñla efectividad de la fusión, De esta manera, la fusión surtirá efectos con fecha 1 de septiembre de 2018", señalaron ambas entidades en hechos esenciales enviados por separado a la Comisión para el Mercado Financiero.
En agosto la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras diera la autorización definitiva para la operación. La entidad canadiense se había autoimpuesto la meta de obtener antes del 20 de agosto la autorización, pues sólo en ese caso podría concretar la fusión apenas inicie septiembre. El apuro radicaba en que el banco necesita tiempo para poder distribuir los dividendos acordados en la última junta de accionistas de Scotiabank y BBVA. Lo anterior, considerando que según el acuerdo de fusión aprobado por ambas entidades, dichos recursos, con cargo a utilidades retenidas, debían ser pagados antes de la fecha efectiva de la fusión y que fueron cancelados el 29 de agosto.
Scotiabank reportó el martes sus estados financieros del tercer trimestre canadiense, y por primera vez consolidó a BBVA Chile. En el conference call, encabezado por el presidente ejecutivo de Bank of Nova Scotia, Brian Porter, señalaron que incluyendo la pérdida inicial de clientes -attrition-, esperan que el próximo año su cartera de colocaciones crezca cerca de 11% con los bancos combinados.
Asimismo señalaro que esperan que el plan de integración sea ejecutado en 18 meses, y buscan conseguir sinergias de entre 150-180 millones de dólares canadienses (US$116-US$139 millones) en los primeros dos años desde la adquisición.