En medio de la investigación que realiza la Fiscalía Nacional Económica respecto a la compra de los derechos de transmisión del fútbol chileno por parte de Turner, la Cámara de Diputados -con votos exclusivos de oposición- ha aprobado la idea de legislar respecto de un proyecto de ley que, en lo más relevante y llamativo, obliga a quien tenga los derechos televisivos (hoy CDF, en el futuro, Turner u otro) a transmitir, en horario de alta audiencia, un partido por fecha del torneo nacional de fútbol de primera división en un canal de televisión abierta, garantizando la exhibición, al menos una vez por rueda, de los partidos de todos los clubes participantes.
De prosperar esta moción parlamentaria firmada por diputados comunistas, además de vulnerarse el derecho de propiedad garantizado por nuestra Constitución, al obligar a la cesión gratuita de los derechos televisivos, se pone en jaque la viabilidad tanto del acuerdo de licitación de las transmisiones del fútbol chileno, como de la gran mayoría de los clubes.
Debemos recordar que el CDF fue creado con el objeto de que los clubes pudiesen generar más ingresos, ya que no había interés en transmitir los partidos. El CDF logró evitar la quiebra de muchos clubes, además de lograr mostrar por todo Chile a los distintos equipos, permitiendo la transmisión de la totalidad de los partidos de primera división y un partido de segunda división.
Asimismo, desde su creación en 2003, ha aumentado en más de 45 veces su valor, constituyéndose en el principal soporte financiero de los clubes nacionales. De aprobarse este proyecto, varios clubes podrían desaparecer. Basta consignar que, en promedio, el ingreso de los clubes denominados "chicos" depende en más del 50% de los derechos televisivos, y en algunos casos sobrepasan el 70%.
Por otra parte, la cesión de los derechos televisivos a Turner por un plazo de 15 años, permitirá repartir US$3,2 millones en forma directa a cada club, además de aumentar los pagos anuales por concepto de dividendos, permitiendo revitalizar nuestra actividad e intentar equiparar las diferencias con otras ligas en Sudamérica.
Además, dentro de los acuerdos de venta, se encuentra la transmisión de un partido por fecha a través de la TV abierta. La diferencia radica en que esta posibilidad proviene de un acuerdo comercial, valorizado en precio, y no a través de una obligación legal y gratuita, por lo que no menoscabará los ingresos de los clubes.
En definitiva, que esta iniciativa siga avanzando en su tramitación constituye una mala noticia para nuestro fútbol, ya que, si bien surge de una idea loable -la cual es acercar el fútbol nacional a la comunidad-, termina por desfinanciar la actividad, impidiendo, entre otros, volver a soñar con ver equipos nacionales jugando instancias decisivas de Copa Libertadores.