La postura que respecto al tema tributario debía tomar la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), que agrupa a más de 30 mil empresas de todo el país, fue el debate que provocó el mayor quiebre que ha vivido el gremio en sus siete años de vida.
Dos visiones chocaron. Por una parte, el grupo que lidera la presidenta, Alejandra Mustakis, además de Juan Pablo Swett y otros. Del otro lado, cuatro directores: Tomás Sánchez, Carmen Luz Assadi, Mauricio Russo y Diego Fleischmann. Los primeros defienden que la política tributaria deba favorecer en gran medida a las empresas pequeñas -que son principalmente las que integran el gremio-, mientras que los segundos-que abandonaron en bloque el directorio de la asociación- plantean que lo que se debe hacer es impulsar el desarrollo de todas las empresas independiente de su tamaño.
Pero tras esto también se escondía una serie de críticas al estilo de conducción de la Asech, su posición estratégica e incluso su agenda.
Una vez detonada la bomba, a comienzos de esta semana, los protagonistas decidieron guardar silencio. La directiva de Asech ha optado por responder mediante cartas. Pero, hacia adentro la actividad es intensa, con ambos bloques buscando respaldos. Aunque el mensaje que prima es bajar el tono a la polémica y centrarse en la viabilidad -y la sobrevivencia- de Asech.
"Ahora hay que hacer un llamado a las soluciones, más que a quedarse en la discusión. Los socios de Asech deberán juntarse y replantear si quieren nuevas elecciones u otro camino. No seguir empantanados", comenta Tomás Sánchez, uno de los directores renunciados.
"Creo que los focos de la Asech son los correctos, pero falta profundizarlos y en eso radica mi diferencia con el directorio. La Asech tiene muy bien cubierto los temas de redes y eventos para emprendedores, pero falta profundizar en algo clave: las políticas públicas", dice.
"Este es un gremio de más de 36 mil personas, muy horizontal y democrático. Por lo que las diferencias siempre han existido y siempre existirán. Lo que cuesta entender es la forma (...). Lo más fácil es renunciar. Pero en los momentos difíciles que hemos pasado en la Asech, ninguno de los ex directores habíamos renunciado antes y habíamos enfrentado cada una de las dificultades que se habían presentado", agrega Pamela Chávez, exdirectora Asech periodo 2014-2018.
¿Tiene futuro? "Es imposible que la Asech desaparezca. Lo que un gremio tradicional o una empresa más conservadora le cuesta entender es que Asech, además de ser un gremio, es un movimiento social", añade.
"Estamos súper tranquilos porque como directorio hicimos todo lo que podíamos hacer para buscar consensuar opiniones. Acá en Asech la gobernanza funciona (...). Existe una planificación de presupuesto, control exhaustivo en los gastos del gremio y una estrategia definida a un año, la cual tiene la aprobación de todo el directorio", complementa Beatriz Correa directora de Asech quien, a la vez, pide reconocer que varios e importantes avances se han dado gracias a la Asech, como empresa en sólo un día o el pago a 30 días.
"Podremos tener nuestras diferencias de opinión, pero ojalá que se haga el mayor esfuerzo por alcanzar los consensos. Porque nuestro mandato último y más importante, es velar por el bien de los emprendedores", concluye Correa.