China tomará medidas para reducir los desechos, promover las energías renovables y reformar su red eléctrica como parte de su plan para llevar las emisiones de carbono a un máximo antes del 2030, dijo el martes el gabinete.
El nuevo plan de acción repite los objetivos de China de llevar la capacidad eólica y solar a 1.200 gigawatt a fines de la década, a fin de construir más centrales hidroeléctricas y nucleares y desarrollar aún más los recursos de gas natural.
El documento se publicó apenas cinco días antes de que comiencen las conversaciones en Glasgow para fortalecer la lucha mundial contra el cambio climático. China está dispuesta a anunciar sus “contribuciones determinadas a nivel nacional”, actualizadas antes de que empiece la reunión.
Gobiernos y activistas medioambientales han estado buscando de cerca señales de que China, la mayor fuente mundial de gases de efecto invernadero que calientan el planeta, pueda hacer promesas más ambiciosas antes de las conversaciones de Glasgow. El documento del martes ofreció pocos avances.
Mientras el país lidia con la escasez de energía y aumenta la producción de carbón para garantizar el suministro en el invierno boreal, el Consejo de Estado dijo que China acelerará los esfuerzos para construir un sistema nuevo y más flexible que permita aumentar constantemente las nuevas fuentes de energía.
Además de nuevos parques solares y eólicos, también se construirían nuevas represas hidroeléctricas en los tramos superiores de los ríos Yangtze, Mekong y Amarillo, y China hará también un mayor uso de tecnología nuclear de nueva generación, incluidos los reactores marinos a pequeña escala, indicó.
China también tomará medidas para garantizar que los sectores industriales de uso intensivo de energía, como el siderúrgico, los metales no ferrosos y los materiales de construcción, mejoren la eficiencia energética y las tasas de reciclaje, y aprovechen al máximo las nuevas tecnologías para llevar sus propias emisiones a un techo.