CCU reportó un fuerte descenso de 34% en sus ganancias durante el primer trimestre de 2020, pasando de $48.516 millones en el tramo inicial de 2019 a $32.234 millones en el presente año.
Esto pese a que la compañía aumentó sus ingresos por ventas un 7,2% a $511.232 millones en 2020, en comparación con los $476.858 millones obtenidos en el primer trimestre de 2019, impulsados por un crecimiento de 6,4% en los volúmenes consolidados, a pesar de un entorno social y económico desafiante, y una caída de los volúmenes a finales de marzo debido a la pandemia.
En esta línea, la empresa detalló que "el crecimiento de los volúmenes consolidados se explicó por un avance de 10,4% en el Segmento de operación Chile y un crecimiento del 2,7% en el Segmento de operación Vinos, mientras que el Segmento de operación Negocios Internacionales cayó un 1,7%”.
En tanto, el EBITDA de CCU anotó una caída de 9,7%, totalizando $90.730 millones en el primer tramo de 2020. Según explicó la firma, la situación se debe a los fuertes efectos externos negativos derivados de la depreciación del peso chileno y argentino frente al dólar, y a la ausencia de alzas de precios en Argentina en moneda local durante el trimestre, lo que no permitió alcanzar la elevada inflación en dicho país.
Con respecto a la situación del coronavirus, la compañía señaló que “hemos desplegado un amplio plan de contingencia para lograr dos objetivos: primero, asegurar la salud y la seguridad de todos nuestros trabajadores y de las personas con las que nos relacionamos, y segundo, la continuidad de nuestras operaciones. Podemos decir que la implementación de este plan, con la adopción de todas las medidas y protocolos para mantener un ambiente seguro, y el fuerte compromiso de todos nuestros empleados, nos han permitido continuar vendiendo, produciendo y distribuyendo nuestros productos”.